Las órdenes en el adiestramiento canino

¿»Órdenes» o «indicaciones» en el adiestramiento?

Las órdenes en el adiestramiento canino.

Los errores en la secuencia y tiempos de las diferentes acciones y fases del adiestramiento, son la fuente número uno de mala comprensión del perro.

Esto de los humanos es curioso, nos empeñamos en que nuestros perros estén sometidos a un estricto régimen cuasi-castrense, hasta el punto de desnaturalizarlos, creyendo que empleando «órdenes» será todo mucho más sencillo. Es como si un perro, por el mero hecho de nacer perro, tuviera que venir con media docena de palabras aprendidas.

El «orden» de las «órdenes»
Precisamente sobre este aparente juego de palabras desarrollaremos estas líneas. El objeto final del adiestramiento (básico) en obediencia es que el perro reaccione a determinadas «órdenes». En el adiestramiento avanzado esas órdenes no son necesarias, o al menos no se emplean de igual modo, puesto que el perro ya ha adquirido suficiente autonomía como para interpretar secuencias y acciones-resultados además de otro tipo de indicaciones no verbales (sobre todo gestuales). En cualquier caso en apariencia la cadena de acontecimientos sería orden del guía→acción→refuerzo, y no es tan fácil. En las fases iniciales del adiestramiento las «órdenes» no tienen ningún significado por sí solas, así que debemos evitarlas (empleándola sin ton ni son sólo conseguiremos entorpecer el aprendizaje). Primero debe ser la acción, y después añadiremos la orden, nunca a la inversa.

Pueden darse dos situaciones:
1. Creamos un comportamiento, por ejemplo mediante el luring (guiado con comida)… y reforzamos. Comportamiento→Refuerzo.
2. «Cazamos» un comportamiento con el clicker… y reforzamos. De nuevo Comportamiento→click→Refuerzo.
Si hacemos las cosas bien en unas cuantas repeticiones ya tendremos el comportamiento, el perro se sienta, tumba, nos mira… ¿Cómo conseguimos ahora que se siente con una «orden» o indicación? Más que nada porque ¡en la vida real no podremos ir siempre con un saco de salchichas en la cintura!

Es frecuente cometer errores en los tiempos y en la secuencia orden (o indicación) → acción (clicker si lo hay) → refuerzo

Sit, platz, fuss, auss…
Llega el momento de incluir una indicación al perro (una ¿orden?), que puede ser verbal, gestual o ambas y, sobre todo, hacerlo en la secuencia correcta. El caso más sencillo es enseñar a sentarse, pero en cualquier otro es igual:
1. Indicación→2. Guiado con comida o target→3. Refuerzo. La indicación puede ser verbal («sienta», «sit»… lo que desees) le puedes enseñar a sentarse con cualquier palabra eso no importa, lo que sí es muy importante es la secuencia y los tiempos (timing) que debe ser inmediato en la fase de aprendizaje (más tarde nos podremos permitir cambiar tiempos y el programa de refuerzos de fijo a variable).
Es frecuente alterar la secuencia, pero con cualquier otro orden, Refuerzo→Guiado→Orden ◊ Orden→Refuerzo→Guiado ◊ Guiado→Orden→Refuerzo… no conseguiremos los resultados que buscamos

Las «órdenes» tradicionales de adiestramiento tienen un cierto aire militar (son sonidos fuertes y claros, casi siempre provenientes del alemán), y para muchas personas resultan demasiado cercanas a una orden en la que el humano domina y el perro obedece, pero no han sido elegidas al azar. Se trata de sonidos cortos (monosílabos la mayoría), con vocales fácilmente inteligibles por el perro y diferentes entre sí para resultar fácilmente diferenciables entre sí. ¿No te gustan? Puedes utilizar cualquier otro sonido o indicación siempre que cumpla esas condiciones («junto» funcionará exactamente igual que «fuss» o «suelta» que «auss», pero «no cojas cosas…» no parece una indicación muy apropiada por su extensión).

Por otro lado, los gestos con brazos y manos son captados y asociados muy rápido por los perros, tenlo en cuenta para lo bueno y para lo malo (puedes utilizarlos como indicación… o puedes equivocar al perro en sus fases iniciales «sólo hago caso si la mano está en el bolsillo porque hay premio…»).¿»Órdenes o «indicaciones», qué más da? Lo importante es hacer bien las cosas, con respeto por el perro y aplicando las técnicas correctas (refuerzo positivo y castigo negativo).

Ya tenemos la forma de indicar a nuestro perro lo que deseamos, pero nos faltaría otra «orden» o indicación fundamental: la denominada Marca de Ausencia de Refuerzo (M.A.R.), de la que trataremos en la segunda parte de estas líneas.

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