El perro hiperactivo… ¿existe?

Cómo identificar la hiperactividad canina

Cómo identificar la hiperactividad canina.

La hiperactividad canina es un «problema» frecuente en las consultas de adiestradores y etólogos, pero ya sabes que en doogweb nos encanta desmontar mitos y todo tipo de leyendas urbanas que pululan acerca de nuestros compañeros de cuatro patas. Hemos recopilado los tres errores más comunes acerca de la hiperactividad canina y algunas conclusiones.

1. «Mi perro no se centra, por eso no aprende»
Es cierto, un problema muy frecuente es que los perros ignoran instrucciones y señales porque «están a mil cosas». Le llamas y prefiere perseguir una paloma, tira de la correa para llegar al parque, no para quieto en casa… Evidentemente no «aprende» ni siquiera lo mínimo para poder llevar una convivencia medianamente normal en un entorno urbano. Pero eso no es sinónimo de hiperactividad canina.

2. «Mi perro destruye todo, ya no queda nada entero en casa»
Es otro caso típico de ¿hiperactividad? No es raro, al contrario, encontrarse con casos en los que los cachorros -y no tan cachorros- destruyen todo lo que encuentran a su paso. Paredes, armarios, mandos a distancia, zapatos… nada escapa a su afán destructivo. Pero esto tampoco es hiperactividad.

3. «Sale al parque y no para quieto, sólo quiere pelota y más pelota»
Y probablemente sólo piense en pelotas y más pelotas. Es un «loco de la bola», pero él no tiene la culpa. Perseguir una pelota de vez en cuando es divertido, sobrepasar el límite crea obsesiones, estrés y desórdenes mentales en el perro. Lo cierto es que esto tampoco es hiperactividad.

Un ambiente pobre en estímulos
Practiquemos la empatía. Pongámonos en el lugar del perro: nuestra vida consistiría en despertarse y salir corriendo al parque (en el mejor de los casos, si no es a la acera) y pasear 15 minutos. Después nos dejan en casa hasta mediodía, otra salida rápida y vuelta a las cuatro paredes hasta la noche. Por la noche nos vuelven a sacar -esta vez un poco más de tiempo- y después de todo un día encerrado nos tiran la pelota hasta que ya no sentimos las patas. Cena. Fin de día, mañana será exactamente igual, y pasado, y al otro, y al siguiente…

Ésta es la vida -tipo que llevan muchísimos perros. Una vida monótona, sin ningún tipo de estímulo físico ni mental. El resultado es que el perro se frustra, deprime, estresa, o todo lo anterior junto. Aparecen los comportamientos destructivos, las obsesiones, estereotipias, problemas graves de comportamiento y en casos graves las automutilaciones. Algunos perros se ¿tranquilizan con la edad? cuando en realidad lo que sucede es que de alguna forma asumen su vida gris. Son perros de carácter amoldable, muy cómodos para aquel dueño que lo quiere como parte del atrezzo de la casa, pero son perros infelices.

Muchos perros están frustrados porque no se les permite oler una marca de orina, mascar un palo o ni siquiera rozarnos la pierna por si nos manchan. Viven en urnas invisibles, y eso es el origen de infinidad de problemas

¿Existen soluciones?
Algunas cosas no las podemos cambiar. Si somos afortunados tendremos trabajo, y eso significa que nuestros perros permanecen solos un buen número de horas en casa. Pero eso no es un problema en sí mismo, incluso los perros más activos permanecen largos espacios de tiempo en tranquilidad, dormitando, descansando. Veamos un plan de salidas realista:

Las salidas deben ser estructuradas, ni muy largas ni muy cortas. Y lo más importante, dedicadas a los perros, no a las charlas de parque. Media hora por la mañana es suficiente, mejor con el perro suelto (que huela, pasee a buen ritmo -trote-, se relacione con otros perros…). A mediodía  veinte minutos con el mismo plan, probablemente no coincidamos con otros perros, no importa. Y por la noche entre media y una hora en la que se alternará un poco de ejercicio (la pelota famosa… media docena de lanzamientos es suficiente), jugar con otros perros, pasear (sí, pasear por la calle es también una buena idea), y todo ello dejándole libertad suficiente. Muchos perros están frustrados porque no se les permite oler una marca de orina, mascar un palo o ni siquiera rozarnos la pierna por si nos manchan. Viven en urnas invisibles, y eso es el origen de infinidad de problemas.

Actividad mental. Es lo que más agota a un perro. Muchas veces menospreciamos a nuestros perros, pensamos que con cuatro carreras con sus amigos es suficiente, y no es así. Aunque no tengamos ningún objetivo deportivo, enseñarle «cosas» a nuestro perro siempre es muy positivo en su equilibrio mental. Un perro que sabe autocontrolarse (no confundir con inhibirse) es un perro equilibrado. Desde enseñarle a esperar en los semáforos, a hacernos nuestro propio circuito de agility con los bancos del parque, o jugar a buscar objetos entre los matorrales poniendo en marcha todos sus sentidos (utilizar el olfato «satisface» mucho, muchísimo a los perros)… todo ello tiene un punto en común: el perro está trabajando, esta modulando sus reacciones, ¡está usando su cerebro! El mal llamado perro hiperactivo habrá desaparecido como por arte de magia, sus energías se reconducen a otros cometidos, dejará de romper cosas, se centrará mejor en lo que le rodea, descubrirá una vida mucho mas divertida.

En casa el ambiente se puede enriquecer con juguetes interactivos como el kong o similares. Si tiene «algo con lo que entretenerse» será suficiente siempre que los otros dos requisitos (salidas a la calle y actividad mental) se cumplan.

Entonces ¿no existe la hiperactividad en los perros?
Parece que hayamos pretendido negar la existencia de la hiperactividad en los perros, y no es así. Claro que existen los perros hiperactivos, perros con trastornos que les impiden llevar una vida normal y que, incluso, necesitan ayuda veterinaria y fármacos. Pero son una minoría, muy pocos perros de los llamados genéricamente «hiperactivos» lo son. El resto, más del noventa por ciento, son en realidad perros completamente normales que simplemente han caído en las manos equivocadas, o con compañeros humanos que no saben satisfacer sus necesidades perrunas mas allá de comer y salir a hacer sus necesidades.

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3 comentarios en “El perro hiperactivo… ¿existe?

  1. Nunca concebi a las personas que tienen perro para sacarlo solo dos o tres veces al dia, se podrian solucionar sus problemas psicológicos con un canario. Cuando paseo al mio, cambio los caminos y los parques porque hay olores nuevos e invierto las rutas, con lo cual el perro mira hacia atrás y alrededor como diciendo.. » ésta se ha perdido… o me lo voy a aprender jajaj» pienso.
    En casa cuando llegamos si tiene los mismos horarios de hacer cosas para jugar y comprometerme…es un relojito de » suelo» Ójala le dure mucho.
    Saludos me encanto tu post.

  2. Hola!!! antes que nada felicitar por la pagina y los temas.Quisiera saber si alguien podría ayudarme con el problema que tengo con mi perrita peruana de aprox. 3 meses y medio, ella es muy juguetona y la verdad no se si sea hiperactiva o no, pero mi preocupación es que cuando salimos a pasear y ve a otros perros se les acerca demasiado y como que con sus patitas delanteras quisiera abrazar al otro perro,lamentablemente se que no todos los perros tienen la paciencia para soportar el comportamiento de mi perrita y temo que algún día si sale de mi casa sin supervision, otro perro la pueda atacar… Qué puedo hacer para que ella no sea tan confiada? o que se de cuenta que otro perro puede hacerle daño? …Porfa ayudenmeeee no quisieraa que nada malo le suceda :(!

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