Perros militares, así se adiestran

En la «cocina» de las unidades militares K-9

Base aérea de Kunsan, Corea, así viven y se adiestran los perros militares de las unidades especiales K-9.

Kunsan, Base aérea, República de Corea: A las 10 de la mañana del 5 de agosto pasado, con casi 30 grados y un ambien muy húmedo, los guías caninos militares que trabajan con perros -conocidos como «manejadores»- se ponen en marcha. Los sargentos Chad Ditch y Nick Jensen se encontraban ya fuera, corriendo con su cachorro. realizando el curso de obediencia que forma parte del entrenamiento diario que reciben estos perros.

Para definir a su cachorro  utilizan las siguientes palabras. «Es sólo un cachorro, pero es prometedor, incluso a su corta edad», afirma Ditch. «Los perros no entienden la diferencia entre el bien y el mal de la misma manera que los seres humanos y se les debe enseñar mediante estos trabajos de obediencia». «Tienes que tener mucha paciencia cuando se trabaja con los perros».

Un entrenamiento completo
El curso trabaja la obediencia de las diferentes capacidades que muestran los perros, que pasan muchas horas de entrenamiento para la defensa de patrullas y detección de drogas y explosivos. También preparan a los perros para superar cualquier obstáculo que pudieran encontrar durante su trabajo real, como túneles o ventanas.

En el adiestramiento de defensa, Ditch era el guía de Bbruiser mientras que Jensen actuó como «agresor» y, a la orden, Bbruiser ataca, mordiendo en el traje de Jensen con 400 a 700 libras de fuerza de mordida. Después de cada ataque con éxito, Bbruiser es recompensado con su juguete favorito.

Este tipo de capacitación se basa siempre en la confianza entre el perro y su guía, y mejora las habilidades de los cachorros. «Ser instructor de perros militares es la mejor decisión que he tomado en mi carrera. Básicamente, se nos paga por jugar con los perros. Además, como instructores de las unidades caninas K-9, somos una gran familia «, dice Ditch.

Además del trabajo de campo sobre obediencia y defensa, los equipos también entrenan en todo tipo de escenarios la detección de explosivos

Programa exhaustivo y milimetrado
Mientras tanto, el sargento Sam Figueroa (de los criaderos centrales), observa cómo el equipo realiza en el curso. A Figueroa también le encanta trabajar con los perros y es evidente.

Todos, menos los últimos cinco años de su carrera ha trabajado con unidades K-9. Es el responsable de supervisar los programas de adiestramientos de estas unidades de perros militares, informando el comandante acerca cómo optimizar y mejorar los equipos, además de asegurar que se lleva a cabo el adiestramiento adecuado.

«Ha habido muchos cambios durante estos cinco años que no he trabajado con los perros, pero sigo amando lo que hago y la misión sigue siendo fundamentalmente la misma: salvar vidas y protegerlas», dice Figueroa.

Súper-perros y súper-guías
Además del trabajo de campo sobre obediencia, los equipos también entrenan en todo tipo de escenarios la detección de bombas. Para recibir la validación final, llos perros deben ser evaluados en diferentes ambientes, tales como un almacén o un grupo de vehículos, siempre localizando con éxito al menos el 95 por ciento de los explosivos.

«Normalmente se tarda de 20 a 30 minutos en completar un circuito diario, y de tres semanas a un mes para tener los perros certificados«, dice Figueroa.

Los perros pasan por extensas evaluaciones y se ponen a prueba para comprobar que no existe timidez ante las armas, que no existe agresividad y que el comportamiento de búsqueda es óptimo.

Su examen físico incluye análisis de sangre, radiografías y un examen físico veterinario completo. Si el perro cumple con todos estos estándares, se puede iniciar el programa en la Base Aérea Lackland, Texas.

En la base de Kunsan cuentan actualmente con nueve pastores belga Malinois, cinco pastores alemanes y un pastor procedente de Lackland (ver vídeo al pie).

Figueroa comenta: «Muchos perros son eliminadas del programa porque no puede superar alguno de los puntos necesarios… pero los perros no son los únicos ya que los adiestradores también deben cumplir con ciertos estándares. Todos deben estar en las fuerzas de seguridad, tener como mínimo un cierto rango (aviador superior) y obtener formación específica. Kunsan es el único adiestrador civil, el único civil autorizado para manejar a los perros sin supervisión.

Todo está controlado, desde la alimentación y las caricias hasta la limpieza de las instalaciones.

El centro de adiestramiento en cifras
Está claro que al Sr. Choe, que ha trabajado en la perrera durante seis años y en la base los últimos 34 años, le encanta su trabajo y es una parte integral del equipo. «Los perros militares nos adoran porque probablemente somos las referencias de sus vidas. Si los perros conocen tu olor van a ser muy amigables contigo», dice Figueroa. «Si eres nuevo por aquí, ten mucho cuidado».

La instalación consta de 23 cheniles, una sala de aislamiento para los perros son puestos en cuarentena si enferman, una cocina, una sala de veterinaria y oficinas. Los perros siguen un horario de alimentación y las comidas se preparan dos veces al día (se gastan unos 100 kilos de comida a la semana). Un veterinario del Ejército de Camp Humphreys visita a los perros una vez al mes para administrar medicamentos y realizar exámenes a los perros. El riguroso entrenamiento que estos perros reciben no deja espacio para los individuos menos saludables.

Cuando los perros necesitan ayuda…
«Hace unas semanas, hemos tenido un perro -Iian- que llegó con un golpe de calor», dice Figueroa. «Los perros suelen tener una temperatura corporal de entre 37 y 38 grados… Iian tenía una temperatura de 43,8 º C.

Los adiestradores hicieron un gran trabajo al reconocer rápidamente los signos de estrés por calor y fueron capaces de proporcionarle los primeros auxilios.

En una hora, hemos sido capaces de llevar al perro de nuevo a la temperatura normal. La formación que recibimos sobre medicina veterinaria definitivamente vino muy bien», afirma. Iian está bien ahora, pero sigue siendo vigilado de cerca, porque si un perro tiene agotamiento por el calor una vez, es probable que vuelva a ocurrir.

El equipo gestor cambió a Iian de horario, para que trabajara por la noche y así minimizar la probabilidad de que padezca un golpe de calor otra vez.

Todos los manejadores realmente se preocupan por sus perros. Figueroa: «Crecí con con todo tipo de animales a mi alrededor. Mi tío era propietario de una granja y mi padre mantuvo una pajarería, los animales eran una parte constante de mi vida y crecí con un pastor alemán, Toby, que estuvo conmigo desde la edad de cuatro años hasta que me gradué en secundaria, pero murió mientras yo estaba en formación básica. Así que cuando me enteré de que podría ser adiestrador de perros y trabajar con los pastores alemanes no dudé en presentarme como voluntario. Me encantan los perros y es un privilegio trabajar con ellos«, afirma Figueroa.

• Fuente: Pacific Air Forces.

• Más información sobre Síndrome de estrés postrumáico: The Silent Enemy: How PTSD Damages Our Soldiers.

Vïdeo, base aérea de Lackland, unidad canina

4 comentarios en “Perros militares, así se adiestran

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