Incidencia de la separación temprana de la camada y madre

Científicos italianos han realizado un interesantísimo estudio sobre la incidencia de la edad en el momento de separar a los cachorros del resto de la camada y de su madre, y su relación con problemas de comportamiento en el perro joven y adulto. En total 140 perros, de los que 70 fueron separados y adoptados en una edad comprendida entre los 30 y 40 días de edad, otros 70 cachorros fueron separados a la edad de dos meses. A los propietarios se les pidió completar un cuestionario con preguntas acerca de si su perro presentaba algún tipo de problema en su entorno habitual. Los datos resultantes se compararon con el objeto de conocer si la edad del cachorro influía de algún modo en la predisposición a presentar problemas de comportamiento.

Problemas de comportamiento canino típicos
«Es generalmente aceptado que los perros pasan por un período sensible, el período de socialización, en el que las experiencias sociales y los estímulos tienen un mayor efecto en el desarrollo de su temperamento y comportamiento que si se producen más tarde en la vida», escriben los autores.

«La separación temprana de la madre y hermanos de camada, sobre todo cuando se combina con la procedencia de una tienda de animales, podría afectar la capacidad de un cachorro a adaptarse a nuevas condiciones ambientales y a las relaciones sociales más adelante en su vida»

Entre los diferentes comportamiento indeseables, se buscaban extraer conclusiones acerca de hábitos destructivos, ladrido excesivo, miedo a caminar, reactividad a los ruidos, posesividad juguetes, posesividad ante alimentos, excesiva búsqueda de atención… y todos fueron superiores en los perros pertenecientes al grupo de cachorros que habían sido retirados de la camada entre los 30 y 40 días de edad (antes del período de socialización). Además, los perros comprados en una tienda de animales (retirados entre los 30 a 40 días de edad) fueron más tendentes a exponer algunos de los problemas de comportamientos citados, con una frecuencia significativamente mayor que los perros comprados en una tienda de animales si habían sido separados de la camada y madre con dos meses. No se observaron diferencias significativas en los perros a partir de otros tipos de comparaciones o fuentes.

Los perros del grupo de edad más joven (18 a 36 meses) tuvieron una mayor probabilidad de destructividad y estereotipias como la persecución de la cola. Estos resultados indican que, en comparación con los perros que se quedaron con su grupo social durante 60 días, los perros que habían sido separados de la camada antes eran más propensos a mostrar comportamientos potencialmente problemáticos, especialmente si provenían de una tienda de mascotas.

Los autores del estudio aseguran: «La separación temprana de la madre y hermanos de camada, sobre todo cuando se combina con la procedencia de una tienda de animales, podría afectar la capacidad de un cachorro a adaptarse a nuevas condiciones ambientales y a las relaciones sociales más adelante en su vida».

Estudio completo (pdf) «Comportamiento de los perros según diferentes edades de separación de la camada«.

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