Es frecuente encontrar perros que se comportan de forma inadecuada cuando van atados, y se muestran mucho más amigables sueltos… pero ¿realmente puede influir cómo se maneje la correa, o el simple hecho de estar atado para cambiar su comportamiento? La respuesta es sí.










Rigel sólo juega con perros de su tamaño, como parece que indica el informe (y además solo con machos, que tía).
Un saludo y sigue informandonos tan bien de las cosas perrunas!!!
Gracias por seguirnos Domingo 🙂