Diabetes en perros, ¿cómo controlarla?

Del humano… al perro

Nuevo método para controlar la glucosa en sangre de los perros diabéticos demuestra que, hasta ahora, los tratamientos con insulina no siempre son los apropiados.

Los tratamientos para la diabetes en perros (al igual que en humanos) deben ser personalizados y basarse en las fluctuaciones naturales de los niveles de glucosa en la sangre, pero éstos son muy difíciles de determinar. Nadja Affenzeller y sus colegas en la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena han demostrado que un sistema comercialmente disponible para el monitoreo continuo de glucosa se ​​puede aplicar a los perros sin necesidad de que los animales sean ingresados en una clínica.

Glucosa en sangre, a lo largo de todo el día
La diabetes tiene muchas consecuencias graves que sólo puede evitarse mediante el mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre en valores que sean similares a los de los no diabéticos. Recientemente se han producido avances considerables en el tratamiento con insulina pero eso requiere un conocimiento preciso de las fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre, que es difícil de obtener. Las mediciones se toman generalmente cuando los perros están en las clínicas, pero los resultados pueden ser engañosos, como resultado de diferencias en la ingesta de alimentos y ejercicio, así como el estrés asociado, todo lo cual puede conducir a cambios en los patrones normales. Monitorizar los niveles de glucosa en la sangre mientras que los pacientes -las personas o animales- están llevando sus vidas normales aporta información más significativa.

Los registros detallados de los niveles de glucosa en la sangre, dejaron claro que ninguno de los diez perros recibía el tratamiento correcto

Prueba práctica en perros
Menarini Diagnostics ha desarrollado un sistema para el monitoreo continuo de los niveles de glucosa en sangre en pacientes humanos. El sistema, conocido como GlucoDay, puede medir las concentraciones de glucosa en un rango muy amplio, lo que lo hace potencialmente apto para su uso en animales. Nadja Affenzeller y sus colegas en la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena así lo probaron en diez perros diabéticos que se creía estaban recibiendo un tratamiento adecuado con insulina. El sistema resultó ser bien tolerado por los perros y funcionó correctamente en las condiciones de prueba, aunque uno de los perros perdió el aparato en el transcurso de una pelea y el sistema dejó de funcionar antes de que finalizara el período de seguimiento en otros dos casos.

A pesar de estos pequeños problemas, los resultados fueron muy reveladores. Con los registros detallados de los niveles de glucosa en la sangre, quedó claro que ninguno de los diez perros recibía el tratamiento correcto. Los científicos fueron capaces de hacer recomendaciones para mejorar el tratamiento, que fueron desde la reducción o el aumento de la dosis de insulina a cambiar el tipo de insulina o los cambios en las dietas de los animales.

Affenzeller comenta: «La información sobre los niveles de glucosa de los perros era fácil de interpretar y nos ha permitido mejorar el tratamiento en cada caso. Esto no quiere decir que los veterinarios no hicieran su trabajo correctamente, pero demuestra lo difícil que es determinar el tratamiento adecuado sin información detallada de este tipo. Gracias a la continua aplicación de los sistemas de control de la glucosa como GlucoDay, es posible dar a los perros diabéticao una calidad de tratamiento que hasta la fecha ha sido posibles sólo para los seres humanos».

Más información…:
• El estudio se publicó en The Veterinary Record (169 (8): 206).
• Autores del estudio, Universidad de Viena, Veterinärmedizinische Universität Wien.

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