Flores de Bach y perros: oak (roble)

Esta esencia ayuda al perro que llega a obsesionarse con el trabajo, con el servir, perros que no pueden parar, que necesitan trabajar constantemente

Esta esencia de roble ayuda al perro que llega a obsesionarse con el trabajo, con el servir, perros que no pueden parar, que necesitan trabajar constantemente.

Por: Elisabeth Macarro. Terapeuta floral especializada en animales, Educadora canina, Terapeuta conductual.

Acerca del Dr. Bach…: El Dr. Edward Bach (que poseía numerosos títulos académicos) fue un especialista en patología, bacteriología y homeopatía. Nació en 1886 en Moseley, en las afueras de Birmingham, aunque los orígenes de la familia se encuentren probablemente en Gales. Empezó sus estudios de Medicina en 1906 en la Birmingham University, para trasladarse más tarde al University College de Londres, donde completó sus estudios en 1912. Se cuenta con 38 Flores de Bach en el Sistema Floral de Bach. Todas ellas descubiertas entre 1920 y 1930 por el Dr Edward Bach, un conocido bacteriólogo, médico y patólogo.

El perro adicto al trabajo…
La valoración positiva de que disfruta del trabajo como elemento primordial en su vida, hace que resulte complicado establecer el momento en que esta ocupación sobrepasa unos determinados límites y se convierte en una adicción, a la pelota, a los palos, a no poder parar ni un instante en casa, dando vueltas y vueltas en todo momento. Son perros que no les interesa en absoluto jugar con otros perros, tan solo quieren y disfrutan trabajando, buscando siempre llamar la atención de su guía para que éste le indique qué hacer. Progresivamente, esta conducta se va convirtiendo en un círculo vicioso y se ponen de manifiesto toda una serie de consecuencias negativas, como llegar al agotamiento, en el momento que no tiene trabajo se siente frustrado, triste, hiperactivo, con conducta agresiva hacia otros perros, siempre son conductas relacionadas tan solo con la falta de estímulos.

Caso clínico de una perra obsesionada con trabajar
Hembra de cinco años, empezó haciendo agility, pidiéndole cada vez más hasta llegar al punto de obsesionarse con el agility, con la pelota, este animal hoy en día no puede parar ni un solo momento, da vueltas y vueltas, nunca se relaja, hasta que cae agotada por la noche. Cuando sale a pasear va buscando que hacer, suelta, si no le das trabajo su nivel de excitación sube hasta el punto de atacar a otros perros para descargar su excitación. Este animal en estos momentos sufre de estrés crónico, lo cual provoca que las glándulas suprarrenales segreguen unos niveles mucho mas altos de cortisol de lo normal.

En este caso se empezó tratando al animal con las siguientes esencias:
• Agrimony, para la tortura que representa en el animal el desequilibrio emocional.
• Impatiens, para la aceleración y ansiedad.
• Cherry Plum, para el descontrol de sus acciones.
• Olive, como aporte energético para las glándulas.
• Vervain, para la irradiación conductual.
• White Chesnut, para la acción repetitiva.
• Chicory, por la gran posesividad hacia su propietario.

Dosificación: 4 gotas aplicadas directamente en la boca, 6 veces al dia.

Después de un mes con la fórmula y pautas conductuales había mejorado, pero como en muchos casos el propietario dejó las pautas de conducta y solo siguió con las esencias florales, es mas fácil que salir cada día 3 veces a pasear, cambiar hábitos de que haga mil cosas… Aquí hubo otra vez un paso atrás, en ese momento decidí tratar al animal con oak, por su gran necesidad de trabajar, junto con Rock Water por su resistencia al cambio, pasados 15 días desde la nueva formula y aún siguiendo el propietario sin hacer caso a las pautas conductuales se notó un cambio en el animal, ya no buscaba a quien atacar si no tenia trabajo, olisqueaba mucho más, se le notaba más relajado. También traté al propietario con Flores de Bach para equilibrar la terapia, esto funcionó mejor, se notaron cambios en los dos, pero como pasa en algunos casos todavía la perra no había mejorado lo suficiente que volvieron a la pista, esta vez sin exigirle tanto, tan solo era una prueba. Me comentaba el propietario para saber si ya podía volver, pero el animal acostumbrado a dar lo máximo no supo gestionar la vuelta al trabajo, la que provocó que hoy en día vuelva a estar en el lugar de inicio de la terapia, vuelve a atacar a otros perros debido a su frustración y excitación, los persigue aún llevando el bozal para morderles, al no poder, da golpes contra ellos, por más que las Flores de Bach actúen y esté mas calmado, si su propietario no pone de su parte y le ayuda con pautas conductuales y sacándolo a pasear diariamente, la recuperación del perro es imposible.

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Un comentario en “Flores de Bach y perros: oak (roble)

  1. Muchas gracias por estas publicaciones tan interesantes que nos ayudan a descubrir un poco más cómo nuestros amigos animales pueden mejorar con terapias no agresivas. Gracias también a la revista por brindarnos esta oportunidad.

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