Una nueva visión sobre las razas caninas actuales

El perro lobo checoslovaco es una raza muy moderna, con ni siquiera un siglo de existencia, y conocemos todo sobre él… Pero en las razas primitivas, no ha resultado nada sencillo para los investigadores encontrar información de su herencia genética.

Las clasificaciones de razas caninas emplean un adjetivo que puede no ser correcto «primitivas«, y es que según el estudio de la Universidad de Durham, los cruces realizados durante miles de años hacen imposible investigar las raíces genéticas de los perros modernos. Ni siquiera en las razas consideradas «antiguas o primitivas».

Las guerras mundiales influyeron en la evolución de las razas caninas como las conocemos hoy en día

Un estudio muy amplioSe estudió el ADN de más de 1.300 perros de 35 razas diferentes, buscando datos sobre su evolución desde el lobo gris, la domesticación y el desarrollo como perro doméstico… y los resultados han sido concluyentes: Los perros actuales (incluyendo razas que se consideran primitivas como el Shar Pei o el Alaskan malamute, Akita Inu y Shiba Inu…) no pueden considerarse pertenecientes a razas «antiguas». Y los mismo sucede con el resto de razas analizadas como basenjis salukis y dingos, aunque sí es cierto que son poseedores de una firma genética distinta que estudios anteriores habían afirmado ser la evidencia de su herencia ancestral. El motivo es que a lo largo de los miles de años de domesticación y los sucesivos cruces, la herencia genética de los perros primitivos se ha diluido de tal forma que hace imposible rastrear su pasado.

Todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre la historia temprana de la domesticación del perro, incluyendo dónde, cuándo y cuántas veces se llevó a cabo

Greger Larson, biólogo evolutivo del Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham y autor principal del estudio, afirma que el estudio demuestra que todavía hay muchas cosas que no sabemos sobre la historia temprana de la domesticación del perro, incluyendo dónde, cuándo y cuántas veces se llevó a cabo. Sin embargo, el abaratamiento y evolución de los tests de ADN auguran nuevos descubrimientos sobre la domesticación y evolución de los perros en muy poco tiempo, aseguran los investigadores.

El motivo por el que determinadas razas se entendían como primitivas hasta ahora, resulta ser simplemente el aislamiento geográfico, lo que las mantuvo a salvo de los casi infinitos cruces que se realizaron a lo largo del siglo XIX (cuando se crearon la mayoría de las razas que conocemos en la actualidad mediante el impulso de las sociedades caninas). Curiosamente, el estudio demuestra cambios evolutivos en las razas de perros de acuerdo a diferentes circunstancias, como desplazamientos humanos, e incluso las guerras mundiales.

Más información:
• Universidad de Durham (pdf descargable «Genética y domesticación«).
• Página personal de Greger Larson.
• Estudio completo (pdf descargable, incluye los gráficos) en American Scientist.