Perros para rehabilitar adolescentes, ¿son efectivos?

«Hay un montón de programas de televisión que muestran a los presos, adultos y adolescentes trabajando con perros. Es muy conmovedor y emocionante, pero no hay estudios para contrastar si esto funciona para todos los involucrados o sólo para ciertas personas», Ammarie Cano (Universidad de Wayne).

Los proyectos para rehabilitar adolescentes utilizando perros... ¿funcionan siempre, o sólo con determinados individuos?

«Debido a que es algo tan frecuente, mucha gente cree que es de sentido común que estas cosas funcionan», dijo Annmarie Cano, Ph.D., profesora asociado de Psicología en la Facultad de Artes Liberales y Ciencias. «Pero hay muchas cosas de sentido común que fallan cuando se comprueban científicamente».

Cómo se realizará el estudio…
La doctora ha recibido recientemente una subvención de 152.000 dólares para estudiar si instruir a los adolescentes encarcelados para adiestrar a perros de refugios en las habilidades básicas de obediencia puede mejorar las habilidades sociales de los adolescentes y su calidad de vida. Los fondos provienen de Eunice Kennedy Shriver Instituto Nacional de Salud Infantil y Desarrollo Humano de los Institutos Nacionales de Salud, y Mars Inc. ‘s Waltham Center (nutrición de mascotas).

[pullquote]En experiencias anteriores el 98 por ciento de los animales entrenados por estos grupos de trabajo (en los últimos dos años) han sido adoptados.[/pullquote]

Los ensayos controlados aleatorios de una intervención asistida con animales para jóvenes independientes implicarán a 128 sujetos del Centro de Justicia Juvenil del Condado de Macomb. Los perros y los niños aprenderán juntos, y se reunirán dos veces por semana durante 10 semanas (edades de los jóvenes de 14 a 17 años). También se instruirá a los adolescentes sobre cómo acercarse a un perro, cómo saber si el animal tiene miedo, por qué la crueldad hacia los animales es inadmisible y los beneficios que aportan al ser humano los perros.

Un grupo de control recibirá la capacitación en el aula y paseará a los perros dos horas a la semana, el resto también asistirá a las clases y se les asignará para entrenar a un perro dos horas a la semana para prepararlos para su evaluación. Todos los participantes hablarán sobre sus propias experiencias con los perros de una manera imparcial. En el grupo de entrenamiento, los binomios perro-persona serán los mismos para cada período de sesiones. La formación comienza con los comandos básicos hasta el progreso de tareas de alto nivel.

La coinvestigadora del estudio, Amy Johnson, recuerda la importancia de que en experiencias anteriores el 98 por ciento de los animales entrenados por estos grupos de trabajo (en los últimos dos años) han sido adoptados.

• Más información: Universidad de Wayne.

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