10 lecciones perrunas básicas

Éste es uno de esos artículos reclamados por los usuarios de doogweb. Los perros viven con nosotros, y hay unas reglas mínimas que todos debemos respetar (ellos también). Y es que es cierto que con frecuencia nos enfrascamos en cuestiones más o menos complejas, adiestramiento avanzado, y olvidamos que todos alguna vez tuvimos nuestro primer perro… ¡y que hay que empezar por algo!

1. Su nombre. Parece una tontería… ¿pero tu perro tiene nombre o se llama «toma»? Si queremos enseñar a nuestro perro a asociar señales con comportamientos, ¡debería saber al menos que nos dirigimos a él!

2. «Mírame». El focus, que nuestro perro nos mire con atención para buscar información sobre lo que queremos, es en realidad la primera habilidad que debemos conseguir antes de lograr otros comportamientos más complejos.

3. Acudir a la llamada, siempre. Es seguridad y tranquilidad. Si los perros sólo pudieran aprender una cosa, sin duda debería  ser la llamada. En el peor de los casos les puede salvar la vida, o por lo menos librarles de meterse en líos.

4. Caminar con correa. Al menos de una forma aceptable, sin tirar ni cambiar de lado continuamente. No es necesario que haga un heel «de libro», pero no hay nada más incómodo que un perro que no sabe pasear.

5. Saludar correctamente. Ya sabes, que no se abalance sobre los «amigos» humanos. Con lograr que salude con las cuatro patas en el suelo nos conformaremos de momento. Esto también sirve para sus amigos de cuatro patas, el periodo de socialización es crítico, y si se ha perdido por cualquier motivo «toca» trabajar las habilidades sociales.

6. «Déjalo». Está en el sexto lugar, pero es muy importante en casos de que coja algo peligroso, comida, etcétera…

7. «Quieto». No hace falta conseguir una postura elegante e impecable ¡es mucho más útil que nuestros perros puedan permanecer quietos, y más importante aún (y más difícil de conseguir) que abandone algo que le interese (por ejemplo si sale corriendo detrás de un balón a la carretera).

8. Permanecer tranquilo. Por ejemplo con las visitas en casa. Enseñar a los perros a permanecer en su colchoneta tranquilos no es difícil, y resulta muy útil. Si avanzamos en ello nos puede servir también para tranquilizar al perro en el caso de que esté muy excitado.

9. Que se deje manipular. Algunos perros se «niegan»  a que el veterinarios los manipule, pero al menos deberíamos ser capaces de hacerlo nosotros (incluso con la comida). Nos ayudará a cosas tan habituales como el cepillado, limpiar los oídos o los ojos… o para otras acciones esperemos que menos  frecuentes como curarle una herida.

10. Ir en coche. Si tu perro no ha subido al coche en todo el año nada más que para ir al veterinario, no esperes que le guste demasiado hacerlo ahora para irse de vacaciones. Acostumbrar a nuestros perros al transportín puede ser muy útil para los viajes, pero también en casa al tratarse de un lugar seguro para ellos.

Y ahora… si quieres, puedes empezar con las chorradas. Dar la pata, hacer giros, rodar, hacerse el muerto… Pero estas 10 «lecciones» son imprescindibles para que los perros puedan convivir en el entorno en el que les ha tocado.

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