«Si realmente consideramos necesario ser el Alfa sobre nuestros perros, ¿cómo podríamos establecerlo y mantenerlo aplicando comportamientos ritualizados del lenguaje canino de forma que el perro nos entienda? La respuesta es: no podemos».
Barry Eaton, en su libro «Dominancia, ¿Realidad o ficción?».
Un comentario en “Acerca de la dominancia canina…”
La dominancia no es un conjunto de técnicas, sino un estado psicológico. De nada sirve querer dirigir el paseo y caminar por delante del perro, por ejemplo, si tu estado es sumiso y débil psicológicamente. Igual que el perro entiende si estamos tristes o tenemos miedo, entiende si somos el dominante. No hay que confundir con el significado que le solemos dar de tirano, despótico o similar. Los perros saben distinguir mejor que nosotros el dominante del tirano. Para el mundo natural, la dominancia del dominante radica en su fuerza y en su estabilidad psicológica, mientras que la tiranía y el autoritarismo, que solo se da en los humanos, como dijo el gran humanista Erich Fromm, radica en la debilidad.
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La dominancia no es un conjunto de técnicas, sino un estado psicológico. De nada sirve querer dirigir el paseo y caminar por delante del perro, por ejemplo, si tu estado es sumiso y débil psicológicamente. Igual que el perro entiende si estamos tristes o tenemos miedo, entiende si somos el dominante. No hay que confundir con el significado que le solemos dar de tirano, despótico o similar. Los perros saben distinguir mejor que nosotros el dominante del tirano. Para el mundo natural, la dominancia del dominante radica en su fuerza y en su estabilidad psicológica, mientras que la tiranía y el autoritarismo, que solo se da en los humanos, como dijo el gran humanista Erich Fromm, radica en la debilidad.