Lenguaje corporal de los perros ¿lo vemos todos igual?

La tecnología de seguimiento de mirada muestra diferencias

Los mapas de mirada de los expertos en perros, y de los sujetos de control, se corresponden con los estímulos a la izquierda. Las duraciones medias de fijación están codificadas por color (mínimo de 5 ms indicado por la luz azul y el máximo de 200 ms o más brillante, de color rojo).

Leemos las señales de nuestros congéneres sociales sin esfuerzo, pero poco se sabe acerca de nuestra capacidad para entender los gestos sociales, la comunicación corporal, de otras especies. Para investigar las bases neuronales de estas habilidades, se utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional que permitieran estudiar la actividad cerebral de los expertos y los no expertos en el comportamiento del perro mientras que observaron imágenes de seres humanos o perros, ya sea interactuando con ellos, o de espaldas a un congénere.

Al analizar la interacción social entre dos personas desde el punto de vista de una tercera persona, se involucran áreas cerebrales que apoyan el análisis de los cuerpos humanos, las expresiones faciales, el movimiento biológico, y la teoría de la mente. Sin embargo, los seres humanos no se limitan a entender el comportamiento de otros seres humanos, y pueden convertirse en intérpretes de expertos de la comunicación gestual de otras especies, especialmente los mamíferos sociales como los perros domésticos. Incluso las personas que nunca han sido dueños de un perro pueden reconocer el estado emocional de un perro.

[pullquote]Los resultados anteriores proponen que los mecanismos del cerebro que subyacen a la cognición social humana se utilizan en la percepción de los animales no humanos[/pullquote]

En el estudio se investigaron los procesos cerebrales que intervienen durante la observación de la interacción social entre dos personas o dos perros. Dado que los entusiastas de los perros tienen una vasta experiencia de observar el comportamiento del perro, se analiza específicamente si tal experiencia podría afectar a la actividad del cerebro del humano analizado durante la observación de la interacción de los perros. Para este propósito, se midieron mediante resonancia magnética funcional (fMRI) las señales durante la observación de dos sujetos humanos o dos perros que interactúan (ya sea de cara hacia la otra o sin interacción -de espaldas-).

Los resultados fueron claros, pero además, el grupo de control tenía respuestas más fuertes PstS durante la observación de los seres humanos que en la de los perros, mientras que en los expertos en perros, las respuestas fueron de una magnitud similar. Estos hallazgos sugieren que los cerebros de los expertos en perros pueden distinguir las posturas corporales de relevancia social de forma similar en perros y en seres humanos. El estudio concluye «Los resultados anteriores proponen que los mecanismos del cerebro que subyacen a la cognición social humana se utilizan en la percepción de los animales no humanos».

• Más información: Estudio de Miiamaaria V. Kujala , Jan Kujala , Synnøve Carlson y Riitta Hari.