¿Se puede prever el «carácter» de un cachorro?

Puede que sí, pero no es tan fácil como se vende

En esto de los perros nos encontramos demasiado a menudo con visiones simplistas, y una de las más habituales proviene de supuestos especialistas que aseguran cosas como «tal cachorro es el dominante de la camada», y se permiten asesorar en la elección del cachorro con métodos -cuando menos- alejados de todo rigor y obsoletos.

El Test de Campbell
Es quizás el test de temperamento canino más conocido. Se basa en una serie de pruebas (cinco): Atracción social,  seguimiento del humano, aceptación de manipulación, dominancia y dignidad. Sin embargo, aunque estas pruebas pueden tener una cierta «lógica» desde la perspectiva del instintivismo, lo cierto es que hay otros muchos factores.

Habría que tener en cuenta el entorno, las distracciones, el estado físico y de salud del cachorro, el momento del día, si ha comido o no… ¿Y si el cachorro no se deja manipular porque tiene dolor? ¿Y si no sigue al humano porque se encuentra enfermo? ¿Y si no tiene ninguna «atracción social» porque acaba de tener un altercado con sus hermanos?

Demasiadas variables que nos llevan a que se deberían realizar las diferentes pruebas varias veces en días y momentos distintos… En definitiva, suponiendo que el comportamiento del cachorro nos pudiera aportar información con las pruebas del test de Campbell, resultaría imposible extraer conclusiones en apenas unos minutos, serían necesarios varios días e innumerables pruebas, de tal forma que las desviaciones en los comportamientos aportaran un mínimo valor estadístico.

Las aptitudes naturales de cada cachorro podrán ser potenciadas o anuladas a lo largo de su vida

¿Entonces cómo lo podemos saber?
Prever el carácter de un perro adulto en su etapa de cachorro no es sencillo. Sí se pueden valorar unas determinadas aptitudes naturales de cada cachorro como individuo (no, a todos los border collie no les gustan las ovejas por igual, ni a todos los labradores les encanta recuperar patos en una cacería).

Hablando con criadores expertos y responsables (pocos, muy pocos por desgracia), nos encontramos con que una de sus mayores preocupaciones es que los futuros propietarios (sobre todo si hablamos de perros de razas enfocadas a algún tipo de trabajo) es que los futuros propietarios encuentren en su cachorro aquello que desean, y gracias a su experiencia en su raza concreta y después de haber observado a cientos de cachorros son capaces de predecir con fiabilidad las aptitudes naturales de cada cachorro, que luego podrán ser potenciadas o anuladas a lo largo de su vida.

¿Moraleja? Si buscas un perro para un trabajo o actividad concreto busca el mejor criador, y si no… adopta.

• ¿Saber más? Hay información sesuda y extraordinariamente documentada en un interesante estudio de la Universidad de Psicología de Texas, en él se efectúa un completo repaso por los estudios previos sobre personalidad en perros: Estudio completo en pdf.