Buen Ciudadano Canino ¿una buena idea?

¿Podría arreglar algo la figura del «Buen Ciudadano Canino«?

La controversia acerca de los perros está servida. Leyes -discutibles- dedicadas a los llamados «perros potencialmente peligrosos» y ordenanzas municipales injustas, pero en muchos casos necesarias para mejorar la convivencia con personas que pasean sus perros pensándose en posesión de todos los derechos y ninguna de las obligaciones (los mismos que van en bicicleta por las aceras, o dejan jugar a sus niños con balones estrellados contra los escaparates, por cierto).

Es triste, pero estas medidas se establecen para controlar a unos pocos, perjudicando a todos los que tenemos y manejamos a nuestros perros para convivir en la sociedad. Tal vez, sólo tal vez, si se instaurara la figura del «Buen Ciudadano Canino» (anglosajona, cómo no) se podría llegar a una mejor convivencia entre todos. Un perro «Buen Ciudadano Canino» podría ir en transporte público, entras en los bares, grandes almacenes… Soñar es gratis.

Qué es un «Buen Ciudadano Canino»
Resumiendo mucho (puedes ver la documentación original del AKC al pie de estas lineas), un Buen Ciudadano Canino es aquel perro que ha superado unas pruebas que demuestran que se puede comportar en cualquier situación normal de la vida diaria, y para ello se han preparado ocho pruebas que evalúan esa capacidad.

Los perros a examinar serán guiados mediante correa no extensible de piel o tejido y collar fijo (no estrangulador, pinchos ni por supuesto eléctrico).

Prueba 1. Apariencia e higiene. Los perros han debido ser presentados con su cartilla e identificación, pero además deberá presentar un aspecto aseado. La persona encargada de juzgar cepillará al perro y lo manipulará. El perro debe aceptar esa manipulación.

Prueba 2. Rección ante un extraño. O mejor dicho, «no reacción». El juez llama al guía, que va acompañado del perro. Se encuentran, estrechan las manos y charlan. El perro debe permanecer sentado, ignorando la situación.

Prueba 3. Conducción con correa. Caminando con correa, el perro debe ir en «junto» sin tensión, a la altura de la rodilla, debe permanecer en esta posición durante todo el trayecto incluidos los giros y cambios de dirección. En las paradas, el perro debe adoptar la posición de sentado.

Prueba 4. Paseo entre extraños. Se simula la situación de paseo entre personas que caminan en todas direcciones. El perro debe caminar con la correa destensada entre el tráfico humano sin mostrar desconfianza ante las personas. En las paradas, al igual que en la prueba 3, debe adoptar la posición de sentado. En algunas pruebas se complica un poco (se utilizan paraguas, carritos…) a los que el perro no debe reaccionar.

Prueba 5. Sentado y tumbado. Sólo con señales gestuales y/o verbales, el perro debe sentarse y echarse en una ubicación concreta determinada por el juez.

Prueba 6. Mantener Sentado y tumbado. Que en realidad es un «quieto», en las posiciones de sentado y tumbado, el perro debe mantenerla mientras el guía se desplaza. Esta prueba varía dependiendo de la organización que lo gestiona: en algunas se mide por metros de distancia, en otras por tiempo transcurrido.

Prueba 7. Distracciones. En la ubicación marcada por el juez, el perro permanece sentado y/o echado, después se mostrarán situaciones -por lo general personas con objetos-  que puedan alterarle a su alrededor. El perro puede mostrar interés, pero no mostrar miedo o agresividad.

Prueba 8. Otros perros. Se sitúa al perro en posición de sentado donde designe el juez, otro/s perro/s aparecen en escena, a lo que el perro examinado debe reaccionar una vez más de forma equilibrada, sin abandonar el sentado, ni ladrar ni alterarse.

Y a todo esto… ¿Superarías estas ocho pruebas de «Buen Ciudadano Canino» con tu perro? Siendo sinceros, yo con mis perros me quedo en «tablas», con algunos sí… pero otros no. ¡Habrá que practicar!

• Más información: Canine Good Citizen (AKC).