Lo primero, el etiquetado

Es fácil perderse en el maremágnum de marcas y variedades de piensos comerciales para perros. Algunas firmas alardean de estrategias marketinianas de lo más variopintas (por ejemplo los destinados a razas concretas son las últimas fórmulas de éxito comercial), otras se apuntan a la moda «natural» (mucho contenido en carne, ausencia de grano…). Pero lo cierto es que ahora más que nunca se mira el precio. Piensos que se comercializan en grandes superficies a precios irrisorios, y que en algunos casos ni siquiera cumplen con lo más elemental: un etiquetado legible.

¿Qué debe incluir el etiquetado del pienso para perros?
La recomendación de la AAFCO es la más admitida en todo el mundo, y lo cierto es que no es demasiado exigente. Digamos que es lo «mínimo» que debería incluir cualquier pienso comercial en su etiquetado:

1. Marca y nombre comercial del producto: Aquí se pueden incluir los ingredientes, pero ojo, no será garantía de cantidad ni calidad de su contenido.

2. Especies a las que se destina el alimento: Debe leerse claramente si está destinado a perros, gatos, caballos, conejos…

3. Cantidad (peso): Peso neto, en España debería indicarse en kilos, en países anglosajones libras y onzas.

4. Análisis garantizado: Esta información muestra el porcentaje de cada uno de los nutrientes del pienso. El porcentaje mínimo de proteína cruda y grasa cruda, y el porcentaje máximo de fibra bruta y humedad son imprescindibles.

5. Declaración de los ingredientes utilizados en la fabricación: Los ingredientes deben enumerarse en orden predominante de peso. El ingrediente con el porcentaje más alto del peso total irá en primer lugar. Los ingredientes utilizados deben ser reconocidos como seguros, aditivos alimentarios aprobados por la CEE. Deben utilizarse los nombres comunes.

6. Declaración de adecuación nutricional: Indica que el alimento es completo y equilibrado para una etapa particular de la vida, tales como el crecimiento, la reproducción, el mantenimiento de adultos o una combinación de éstos. O o destinados a la alimentación intermitente o complementaria.

7. Instrucciones de alimentación: Como mínimos cantidad de producto por peso del perro y la frecuencia de alimentación recomendada.

8. Nombre y dirección del fabricante o del distribuidor: Que son los garantes del producto, y aporta una referencia de la empresa fabricante.

Pero pone que es un «alimento completo»…
Y no menos importante, dentro de la nomenclatura habitual en los piensos encontramos dos adjetivos recurrentes:
«Alimento completo», que en realidad significa que ese alimento permite la vida del perro por sí sólo (a excepción del aporte de agua), pero no garantiza que sea de calidad.
«Alimento equilibrado o balanceado», que contiene los nutrientes necesarios en una adecuada proporción. Pero de nuevo sin garantizar la calidad.

¿Sigues pensando en comprar piensos baratos de «hiper»? Yo… Antes ahorraría en otras cosas.

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