Veterinarios por Internet… No es buena idea

Buscar consejos veterinarios por Internet no es buena idea: 10 casos prácticos

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La crisis también está pasando factura a nuestros perros. Con la idea de ahorrar unos euros,, cada vez es más frecuente buscar las soluciones a los problemas veterinarios por Internet, con el peligro que conlleva al no existir un diagnóstico ni tratamiento personalizados. Sin ir más lejos, en doogweb hay un buen número de consultas acerca de cómo actuar ante un perro envenenado o picaduras de insectos a las que por supuesto no hay respuesta posible.

¿Es fiable buscar soluciones a los problemas veterinarios por Internet? 10 casos prácticos.

Cuándo no se puede esperar para ir al veterinario
La verdad es que lo debería dictar el sentido común, pero hay un buen número de problemas en los que la visita al veterinario es obligada:

1. Diarrea, vómitos: Los perros se pueden deshidratar rápido, y en los cachorros se pueden esconder tras las diarreas problemas de fácil tratamiento como las giardias… o muy graves como parvovirus. Un vómito aislado puede no tener mayor importancia, pero si se repiten estamos en un caso parecido al de la diarrea.

2. Heridas, cortes: La evaluación y decisión es fácil ¿si esa misma herida la tuviera tú irías al médico, o sólo limpiarías y aplicarías agua oxigenada? ¡Haz lo mismo con tu perro!

3. Ingestión de objetos extraños: Si se trata de una pieza pequeña sin aristas ni bordes cortantes es posible que salga por su camino natural, pero en caso contrario la visita al veterinario es obligada. Son muy peligrosos objetos tan cotidianos como calcetines o piezas de juguetes de los niños, y requieren una visita rápida al veterinario (cuanto menos tiempo pase, más sencilla será la extracción).

4. Envenenamiento, productos químicos: Peligrosísimos los remedios caseros (hacer vomitar al perro, darle leche…) sin identificar el producto.  En estos casos está en juego la vida del perro con muy poco tiempo de respuesta.

5. Picaduras de insectos: No hay enemigo pequeño, y desde luego los insectos no lo son. Una visita rápida en la que el veterinario aplicará un antihistamínico al perro puede salvarle la vida, así de claro

6. Parásitos externos: Una simple garrapata puede portar enfermedades mortales. Lo mejor habría sido prevenir, pero si no es así y no sabes que hacer el veterinario lo solucionará muy rápido.

7. Parásitos internos: La desparasitación recomendada es cada tres meses, y por ley hay Comunidades que la exigen cada seis meses. No prevenir por ahorrarse unos pocos euros es muy mala idea.

8. Golpes, traumatismos: Después de un golpe fuerte es posible que el perro cojee unos minutos. Hasta ahí la normalidad, porque si no se recupera por sí solo en ese tiempo, o está dolorido unas horas después es más que recomendable visitar al veterinario.

9. Lesiones en los ojos: Casi siempre se producen con plantas (por ejemplo rosales) y requieren atención lo antes posible. Si no hay úlceras ni heridas y se trata de una simple irritación por polvo o arena podemos intentar aliviarlo con algún producto neutro (la manzanilla sigue siendo una buena opción) y si no mejora en unas horas acudir al veterinario.

10. Problemas en la piel, calvas, picor…: No hay peligro vital, pero tampoco remedios milagro. Puede ser desde una alergia por contacto que remita por sí sola, hasta sarna, y no se puede saber sin la actuación del veterinario. Aplicar un champú especial no conlleva peligro, pero perder el tiempo puede complicar el cuadro clínico y hacerlo más complejo para tratar (y más caro).

Moraleja: De igual modo que sucede con la alimentación, ahorrar cuando de veterinarios se trata siempre es una mala idea, en demasiadas ocasiones el problema se agravará, haciendo sufrir al perro, complicando la recuperación y multiplicando el coste del tratamiento. Buscar consejos veterinarios por Internet no es buena idea.

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