5 (+1) peligros de la primavera para los perros

Los peligros de la primavera…
y los perros

5 (+1) peligros de la primavera para los perros.

Vale, sí, todavía queda un mes para la entrada «oficial» de la primavera. Y hasta nieva en media España. Pero los días comienzan a alargarse y ya hemos visto por primera vez este año los 20 grados en el termómetro. La primavera está cerca, y los peligros que conlleva para los perros acechan una vez más.

1. Oruga procesionaria. La oruga de marras tiene el honor de estar en primera posición por su abundancia y peligrosidad. En cualquier lugar en el que haya pinos hay que extremar las precauciones, porque las lesiones que puede llegar a producir son muy graves. Afortunadamente, una vez que aparecen no tardarán más de dos semanas en formar capullos. No hay repelentes ni nada parecido, lo único posible es eliminar los nidos, o ser muy precavidos en las fechas en las que las orugas abandonan los pinos.

2. Mosquitos. El peor el flebotomo, que no es un mosquito en el sentido estricto de la palabra, y transmite la Leishmania. Está activo de noche, siempre que la temperatura supere los 15 grados, y no nos libraremos de su presencia hasta bien entrado octubre. Los antiparasitarios externos se deben aplicar con temperaturas más bajas de lo que diría la lógica (y además nos sirven para evitar garrapatas, pulgas…).

3. Picaduras de insectos. Entre los que se llevan la palma avispas y abejas. Como en las personas, hay perros más y menos sensibles a estas picaduras que pueden llegar a ser muy graves e incluso provocar la muerte del perro al producirse procesos alérgicos extremos. No hay repelentes efectivos, un perro que sufre una picadura debe ser tratado por el veterinario.

4. Picaduras de serpientes. Los reptiles invernan… y cuando acaba el invierno salen de sus madrigueras. La única serpiente venenosa que existe en España es la víbora, el resto de serpientes son completamente inofensivas. Para las picaduras de víboras, como de cualquier otro ofidio venenoso, existen antídotos.

5. Golpe de calor. Con las primeras subidas de temperaturas es cuando se producen más descuidos –principalmente en los coches donde se deja al perro “un rato”–. Una temperatura de 20 grados en el ambiente es más que suficiente para causar problemas muy serios e incluso la muerte de un perro que se encuentre en el interior del coche. Si no hay otra elección que dejar al perro en el coche, siempre a la sombra, con las ventanillas bajadas y durante pocos minutos.

6. Y los productos químicos. Es el momento de abonar el césped, o tratar las plantas contra el pulgón (por citar dos de las actividades más frecuentes). En ambos casos son productos químicos tóxicos, con los que se debe extremar la precaución si hay perros en casa. Los insecticidas son muy peligrosos, pero mucho cuidado también con «enraizantes» y otros productos de jardinería

Nota: Puedes ampliar información en los diferentes enlaces repartidos en el texto (en azul).

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