Plantas peligrosas, y más…

Ahora que llega el momento de «poner en orden» los jardines, el American Kennel Club ha emitido un comunicado con recomendaciones muy útiles para facilitar la seguridad y el disfrute de perros (y humanos, claro). Muy interesante el último punto, sobre cómo utilizar cualquier objeto para hacer comprender a los perros los limites de sus zonas de juego y el jardín.

Cuatro pautas a seguir
• Evitar las plantas peligrosas: Es importante informarse sobre las plantas que se van a utilizar en el jardín. Hay flores y plantas comunes que pueden ser peligrosos o incluso mortales para los perros. Algunas plantas a evitar son Calas, Sagú, Azalea, Rododendro, entre otros. Hay que ser consciente también de las flores y plantas, como las rosas, que tienen espinas.

• Mucho cuidado con los plaguicidas: Los plaguicidas y pesticidas usados ​​para controlar los insectos y las malas hierbas en el jardín puede ser peligroso para los perros. No usar nunca venenos para caracoles con metaldehído ni cebos para mosca con metomilo. Asegurarse de seguir las instrucciones y de que los plaguicidas se almacenan en un lugar donde los perros no puedan llegar a ellos.

• Designar un área de juego: Dale a tu cachorro un área designada para jugar que está lejos de su jardín. Un espacio donde tu perro pueda correr, quemar un poco de energía, o incluso hacer algo de investigación. Tener esta área de juego designado ayudará a evitar que los perros destrocen el jardín.

Enseñar a los perros a respetar zonas concretas, se puede conseguir con objetos que marquen los límites, sin recurrir a «pastores eléctricos»

• Establecer límites en tu jardín: Para ayudar a mantener un perro en el jardín de la cama se puede utilizar pequeñas cercas Una valla baja o un borde con piedras  pueden ayudar a proteger su jardín. Lo mejor es usar los comandos vocales y trata de ayudar al perro distinguir entre el lugar donde puede y no puede ir. Cualquier elemento puede ayudar al perro distinguir los límites, creando barreras invisibles.