Perros de detección de fauna

Uno de los últimos proyectos que hemos conocido sobre perros de detección de fauna salvaje lo encontramos en Nuevo México. El objetivo, la salamandra de las montañas Jemez, es un anfibio raro y escaso, de muy difícil localización por cualquier método excepto…. el olfato canino.

La salamandra de las montañas Jemez
Una de las peculiaridad de este diminuto anfibio de apenas 4 centímetros de longitud, es que pasa la mayor parte del año enterrado o bajo algún tipo de cobertura. Solo en verano, con las tormentas, se dirige al exterior en contadas ocasiones. Los investigadores del New Mexico Conservation Science dieron con la clave para su estudio: perros detectores.

Para este objetivo confiaron en «Conservation Canines», de la Universidad de Washington, una unidad canina compuesta por 30 perros que cuentan con un campo de entrenamiento de 4.300 hectáreas en el que son adiestrados en todo tipo de detección. Sin embargo, «Conservation Canines» se ha especializado en búsquedas especialmente complejas, de especies como tigres, orcas, búhos moteados, osos, lobos, caribúes, armadillos gigantes, osos hormigueros, pumas, jaguares, e incluso ratones enanos del Pacífico. Aquí puedes descargar el estudio completo y las técnicas empleadas en un caso real sobre osos grizzly negros en Alberta, Canadá.

Perros procedentes de protectoras
Pero hay algo más, todos los perros proceden de protectoras y albergues. Precisamente muchos perros son desahuciados por su necesidad de actividad, que los hace poco manejables en una casa como simples mascotas. En «Conservation Canines» lo saben, y encuentran los mejores perros detectores y de rescate precisamente entre estos perros que han sido abandonados. Adiestradores expertos reconducen su actividad a un trabajo concreto, la búsqueda, y empleando el juego como recompensa los entrenan para cada necesidad concreta.

Más información:
• New Mexico Conservation Science.
• Conservation Canines (Washington).

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