Pues… Depende

Los lobos no siempre aúllan igual, y lo han descubierto científicos de la Universidad de Viena en el Wolf Science Center (click en el enlace para conocer más sobre el Centro). En el WSC, «sacan a pasear» a los lobos con correa (es para verlo… no te lo pierdas, lo tienes en el vídeo a continuación y pasean mejor que algunos perros que conozco), momento en el que -ante la ausencia de ese lobo concreto- otros miembros de la manada aúllan. El objetivo era determinar si el aullido de los lobos es en realidad una respuesta al estrés por fragmentación de la manada, o en realidad el aullido es una respuesta a factores sociales y emocionales. Los resultados indicaron que no se producían incrementos en el cortisol, lo que descartó que el aullido fuera una respuesta al estrés, y como no aúllan siempre igual -de hecho las vocalizaciones cambian en intensidad y frecuencia- los investigadores se preguntaron a qué podían ser debido estos cambios.

No todos los lobos son iguales
Y el resultado es asombroso: el aulldio cambia dependiendo de cuál sea el lobo que se ausenta. Así, los lobos con mejores relaciones con la manada son los más «echados de menos», y los que producen en los lobos que se quedan aullidos más insistentes. La calidad de la relación entre los miembros de la manada que se quedan y el que se ausenta es la responsable de los cambios en los aullidos. La conclusión es que el aullido se utiliza de forma flexible y variable para mantener el contacto entre lobos del mismo grupo social, y también para ayudas a la reunificación de la manada.

• Más información: El estudio se ha publicado en la revista Current Biology.

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