Un «celo», que no es celo

La piómetra es una enfermedad muy frecuente y grave, que se da en la hembras de cualquier edad, aunque es más frecuente a medida que la perra envejece. Si el veterinario la diagnostica a tiempo (radiografía y ecografía) el pronóstico es muy bueno, pero puede ser una mortal si no se actúa a tiempo (algo que empieza a ser demasiado habitual en tiempos de crisis). A continuación tienes 10 preguntas y sus respuestas sobre la piómetra.

1. Qué es la piómetra. Es una infeccion bacteriana del útero.

2. Causas de la piómetra. Las causas son hormonales, y no existe posibilidad de prevenirla.

3. Otras causas. La hiperplasia endometrial quística puede desencadenar piómetra.

4. Qué influye en que se produzca piómetra. Uno de los factores conocidos y que más influencia tienen es la administración de estrógenos y progestágenos (inhibidores de celo).

5. Tipos de piómetra. Dos, cuello cerrado (el cuello del útero está cerrado u  no hay descarga de sangre/pus) y cuello abierto (sí de produce descarga de sangre, ver punto siguiente).

6. Los síntomas. Descarga de sangre por la vulva, a veces pus. Inapetencia, sopor, la perra tiene mucha sed… Puede parecer un celo «repetido», pero la piómetra suele producirse de 4 a 8 semanas después del celo.

7. Tratamiento. El más habitual es la extracción del útero (y ovarios) en algunos casos se pude emplear un procedimiento llamado lavado de útero.

8. Pronóstico. Aunque es una enfermedad grave, el pronóstico es muy bueno, es una intervención quirúrgica que no suele plantear complicaciones (excepto en perra con problemas renales asociados). Siempre será mejor cuanto antes se detecte.

9. Recuperación. La misma que en una perra castrada, el tratamiento post quirúrgico se basa en antibióticos y antiinflamatorios. A la semana se pueden quitar los puntos.

10. Secuelas. Ninguna

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