La confianza… es felicidad

Los perros inseguros, con pequeños miedos, pueden estar en el preámbulo de problemas de comportamiento más serios (muchos perros con problemas de agresividad son en realidad simplemente perros inseguros). Y aunque esos miedos no sean nada más que pequeños inconvenientes en el día a día, trabajar la confianza en sí mismos es la mejor inversión que podemos hacer en el bienestar emocional de nuestros perros, en conseguir la felicidad de nuestros perros.

5 ideas para trabajando la autoconfianza en el perro
1. ¡Busca! (Y encuentra). Los juegos de nariz son perfectos para los perros inseguros, al principio muy fáciles, pero incluyendo dificultades progresivamente, y lo mismo sucede con el entorno. Por ejemplo, buscando entre objetos «incómodos» como pueden ser botellas de plástico, que hacen ruido y son realmente incómodas.

2. Propiocepción. Que el perro sea consciente de su cuerpo y lo domine aporta seguridad, mucha seguridad. Lo mismo que en el punto uno, el «secreto» está en ir muy poco a poco, haciéndoselo fácil y progresando. Una simple escalera tumbada es una herramienta perfecta para practicar la propiocepción en los perros.

3. Obediencia. Sí, el adiestramiento en obediencia es muy útil porque se trabaja el autocontrol en el perro. Muchos perros inseguros son también demasiado impulsivos, y el entrenamiento en obediencia beneficiará a ambos, perro y dueño.

4. Trabajar la resistencia a la frustración. Va unido al punto anterior. Los perros seguros de sí mismos toleran mejor la frustración, son capaces de gestionar los «malos momentos», porque saben que pronto llegarán otros mejores.

5. Enséñale a acertar, no a evitar sus errores. En conductas que deseemos eliminar está totalmente contraindicado el castigo positivo. Contracondicionamiento y conductas incompatibles son las mejores armas para «luchar» contra el perro inseguro. En miedos concretos la desensibilización es el camino a seguir.

Y una última idea ¡pero para nosotros! Trabaja tu calma, la calma en el perro… Pero también la confianza en ti mismo. Los perros necesitan tiempo, a veces mucho tiempo en solucionar sus miedos e inseguridades. La prisa es mala compañera, y solo si somos capaces de adaptarnos a su ritmo conseguiremos resultados y el perro, además de confiar en sí mismo, confiará en su guía. Tenemos que aprender a disfrutar del camino en equipo, de los pequeños progresos que nos llevan a la meta, y eso no solo es aplicable a los perros, debería ser una regla básica en nuestras vidas.

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