Entrevistamos a Luis Souto, Director del Instituto de Formación Continua EDUCAN
«Estamos ante una situación tan dinámica que aún deparará sorpresas y respecto a la cual ningún enamorado del perro puede quedarse al margen»
Empezando por el principio… ¿Qué es el Instituto EDUCAN de Formación Continua?
El Instituto es un ente dentro de EDUCAN que ha sido creado para dar cabida a un proyecto pedagógico autónomo pero en armonía con el resto de departamentos. Esta coordinación no se restringe a aspectos formales como los calendarios académicos, sino que afecta también al diseño curricular cuyos contenidos son concebidos para complementar, de forma autónomo, los cursos largos impartidos desde la Escuela y, por supuesto, para potenciar nuevas líneas de investigación aplicada al adiestramiento que es, junto a la vocación por la enseñanza, el motor de nuestra empresa.
¿Qué diferencias tiene con el resto de la formación?
Tradicionalmente desde EDUCAN se han ofertado productos formativos de alta calidad para la formación de profesionales y, por supuesto, desde el Instituto pretendemos hacer honor a esa tradición. La diferencia principal estriba en la duración de los programas: nuestros cursos tienen un formato de seminarios de fin de semana por lo que permiten mayor flexibilidad a los alumnos a la hora de programar su formación. Dicho esto, no renunciamos a establecer un hilo conductor entre los sucesivos seminarios para que cada alumno pueda diseñar el curriculum que más se ajuste a sus necesidades e intereses.
¿Cómo y con qué criterios se realiza la programación?
Además de garantizar la coherencia y la máxima calidad, nuestro objetivo último es ofrecer una visión amplia de nuestra profesión que, por supuesto, también incluya la vertiente empresarial tan olvidada. Además, Carlos Alfonso y yo coincidimos en la necesidad de incentivar una mayor curiosidad y apertura hacia nuevas ideas en quienes se adentran en el mundo de la educación canina y el entrenamiento animal. Para dedicarse a la enseñanza es necesario continuar formándose de forma permanente – de ahí el nombre del Instituto – , pero tal esfuerzo de actualización sería incompleto si se limitara a los conocimientos: Ningún profesor puede transmitir información libre de un cierto sesgo ideológico por lo que ninguna programación puede considerarse completa si, en lugar de fomentar el pensamiento crítico en los alumnos, se dirige a adoctrinar cohortes de admiradores indulgentes. Tal vez la importancia de formar pensadores independientes se pueda resumir con aquella célebre frase atribuida a Roosevelt: “Si tuviera nueve horas para cortar un árbol dedicaría siete a afilar el hacha”.
¿Cuál es la formación que hay ya programada?
Hemos dividido la formación por trimestres académicos y reservado este primer trimestre al Análisis Aplicado de Conducta (ABA) programando un seminario de introducción, que impartiré yo mismo, y uno avanzado, para el que contamos con Jesús Rosales Ruíz, el mayor experto a nivel mundial en esta área. Como cierre del primer trimestre cubriremos la vertiente empresarial del adiestramiento gracias a un seminario impartido por Carlos Alfonso López García, director técnico de EDUCAN, en la actualidad la mayor empresa europea en este mercado.
En el segundo y tercer trimestres, sin desdeñar la base ofrecida por el ABA, subiremos un escalón más para analizar los procesos cognitivos en distintas especies incluyendo por supuesto los perros. Para ello contaremos con expertos de primera fila. En esta línea es un orgullo que hayan aceptado nuestra invitación investigadores como Irene Pepperberg, profesora en las Universidades de Harvard y Brandeis, y pionera en el estudio de las capacidades comunicativas en otras especies. Por supuesto, junto a ponentes internacionales consagrados también reservamos espacio para nuevas y prometedoras voces de nuestro país.
«EDUCAN es capaz de dar cabida a profesionales con distintas visiones sobre el adiestramiento y aprovechar esta pluralidad en beneficio de la investigación y de los alumnos»
¿Por qué te han elegido para dirigirlo?
Seguramente no soy la persona más adecuada para responder esta pregunta. Lo que puedo decirte es por qué acepté la invitación: Siempre he tenido un gran interés por el aprendizaje y por la enseñanza y mi trabajo en el Instituto implica ambas facetas. Me motiva el reto de articular un programa formativo profundo y atractivo, y considero otro privilegio poder conversar con los mayores expertos sobre aprendizaje animal. Por supuesto, también las buenas relaciones personales fueron cruciales a la hora de aceptar el trabajo y la apertura de ideas. Me siento cómodo trabajando en EDUCAN, una empresa capaz de dar cabida a profesionales con distintas visiones sobre el adiestramiento y que aprovecha esta pluralidad en beneficio de la investigación y de los alumnos.
¿Cómo es la relación entre el Instituto y la Escuela?
Como dije antes, el Instituto está especializado en cursos cortos, mientras que la escuela oferta programas más largos. Por otra parte, el Instituto es ecléctico en su programación ya que los cursos que programamos, a diferencia de los de la Escuela, no se centran en impartir los protocolos de trabajo de EDUCAN. Tomando estas diferencias en consideración es fácil entender que coordinamos el esfuerzo formativo de ambos centros en beneficio de los alumnos: los alumnos de la Escuela pueden así contrastar su formación con la de otras escuelas de adiestramiento y, en el otro sentido, prevemos también que haya alumnos del Instituto que sientan la motivación para conocer cómo es y funciona el adiestramiento Cognitivo-Emocional.
Una pregunta obligada… Ya sabes que estamos en el país de las «etiquetas» y los extremos, ¿Pueden convivir las escuelas positivistas con el C+E?
Creo que sí y, es más, el Instituto es una apuesta a favor de dicha convivencia. No creemos en vetos ni mordazas pues pensamos que en un ámbito tan vocacional como es el trabajo con animales todos quienes adiestran, lo hagan con mayor o menor acierto, trabajan lo mejor que saben. Lejos de las críticas hostiles más o menos soterradas, el progreso individual y también el general de nuestra profesión sólo se puede lograr a través del diálogo y la difusión de información contrastada. El Instituto es una herramienta para ambos fines.
«Más que de educación en positivo convendría hablar de educación a través de la cooperación»
Por otra parte, pese a considerarme un “positivista”, el término me parece manifiestamente mejorable. Para empezar es inexacto desde un punto de vista técnico: El uso del refuerzo positivo comporta de forma insoslayable el del castigo negativo, pues ambos son anverso y reverso de una misma moneda. Más importante aún, lo decisivo para valorar lo apropiado de un procedimiento en un caso concreto, no es su signo, sino la consideración en torno a si, tratándose de un procedimiento efectivo, es el menos invasivo para el aprendiz en dicho caso. Más que de educación en positivo convendría hablar de educación a través de la cooperación. Pues bien, hay introspecciones valiosas sobre la cooperación entre perro y guía en distintas escuelas y, por supuesto, en la escuela C-E. Si los educadores caninos no tenemos la disposición necesaria para cooperar entre nosotros y tendernos puentes, difícilmente sepamos enseñar a nadie cómo hacer lo propio con un aprendiz de otra especie.
¿Entre las diferentes actividades del Instituto se van a incluir seminarios relacionados con técnicas de adiestramiento enfocadas al deporte con perros (agility, RCI…)?
Es muy probable, de hecho tenemos varios “en el punto de mira”, aunque buscamos siempre propuestas que van más allá del uso eficaz de unas técnicas determinadas. El requisito mínimo para decidir la inclusión o no de un ponente en el Instituto EDUCAN de formación continua es que su trabajo sea conceptualmente sólido, algunos adiestradores deportivos están muy centrados únicamente en la técnica, ésos no cuadran con nuestra visión formativa, por muchos trofeos que obtengan y pese a su evidente mérito.
Aquellos que trabajan basándose en conceptos consistentes son los potenciales invitados, puesto que su trabajo puede ser trasmitido de manera valiosa para cualquier entrenador, practique o no su disciplina deportiva.
Nos parece que el adiestramiento deportivo es un buen contrapunto para equilibrar con trabajos prácticos a los ponentes que son básicamente investigadores: personas de llevan sus conceptos a la pista de manera exitosa, por mucho que en EDUCAN nos atraiga la investigación y nos parezca necesario conocerla, sabemos, porque aquí todos trabajamos con perros, que el adiestramiento es un trabajo eminentemente práctico.
El sector está muy saturado de cursos, seminarios… ¿Cuáles son los principales valores diferenciales del Instituto EDUCAN?
En primer lugar la coherencia del conjunto, queremos que los alumnos puedan acogerse a nuestra propuesta para acceder a una formación integral. Aunque se irá plasmando a medida que transcurra el año académico, el objetivo es ofrecer un programa formativo equilibrado y en progresión, en lugar de una sucesión de seminarios de cierto interés pero sin nexo de unión entre sí. Por otra parte, el Instituto también nace con una marcada vocación internacional. Los perros son perros en cualquier lugar del planeta y lejos queda la época en que podíamos permitirnos ignorar el trabajo que se estaba llevando a cabo en otros países. Esto requiere un trabajo de actualización constante por nuestra parte y bastantes viajes, pero se lo debemos a los alumnos.
Tampoco nos conformamos con hacer lo que ya se estaba haciendo, invitando a ponentes consagrados, apuestas seguras para la empresa que los trae, que puede contar con la rentabilidad y la promoción de su centro al organizar la actividad, algo que es lícito y adecuado, pero en EDUCAN ese objetivo está conseguido hace años por méritos propios. Creemos que es casi nuestra obligación apostar por abrir nuestras puertas de par en par a nuevas voces de entrenadores e investigadores en disciplinas relacionadas. Se malogra una cantidad inmensa de talento a causa de estas barreras de entrada y desde EDUCAN queremos hacer algo a ese respecto porque es perjudicial para todos y por supuesto también para los perros.
Por último, vamos a implementar varias medidas novedosas, tanto a nivel técnico como didáctico, para que se optimice el aprovechamiento de los seminarios y se le ofrezca a los alumnos la posibilidad de sacar el máximo rendimiento a la inversión de tiempo, dinero y confianza que hagan en el Instituto EDUCAN de formación continua, este es un momento difícil y sabemos que la gente tiene que esforzarse para contratar formación, por eso estamos muy agradecidos a nuestros alumnos y creemos que es nuestra responsabilidad mostrar ese agradecimiento de forma práctica.
El Instituto es -entre otras cosas- punto de encuentro de los profesionales (en activo y futuros) del adiestramiento canino ¿qué medidas se podrían implementar para evitar el intrusismo en este sector?
Donde la regulación llega tarde, queda bloqueada o es insuficiente, la autorregulación puede ofrecer una vía de avance, probablemente la mejor. Lo importante es que las medidas se adopten de una forma transparente y por el bien de los perros y quienes les cuidan, no en beneficio de quienes regulan o asesoran a quienes regulan. Es muy grave y muy real el riesgo es que los órganos de regulación, sobre todo queden secuestrados por uno o varios competidores en detrimento de otros que estén en el mercado o puedan acceder en el futuro. Esto ha sucedido a menudo con los colegios profesionales en otros mercados y, por supuesto, va en perjuicio de los consumidores y de la libre competencia.
En otro orden de cosas, aunque siempre pensamos en el acceso a la profesión como un punto en el tiempo, sería conveniente cambiar esta mentalidad para implantar ciertos requisitos de formación continua, como ya existen en otros países. En áreas tan dinámicas como la nuestra dejar de estudiar y formarse es incompatible con una práctica profesional de calidad.
¿Cuál es el mayor problema al que se enfrenta quien desee buscar un futuro profesional relacionado con el mundo canino?
Nuestra profesión es una auténtica carrera de obstáculos para el neófito, quizá más que otras. Resuelta la escasez de oferta formativa, un primer obstáculo es el representado por la dificultad para contrastar y comparar la calidad de los distintos cursos, en eso no puedo profundizar porque ahora soy parte interesada. Una vez completada la formación aparecen los problemas de buscar un mentor que supervise nuestro trabajo y con quien poder consultar los primeros casos, en EDUCAN, en la Escuela, hemos implementado unos programas de perfeccionamiento asociados a la mayoría de nuestros cursos que permiten al alumno una supervisión cuando empieza a tomar decisiones profesionales. También tenemos el “Laboratorio de ideas”, un grupo de Facebook para que los alumnos de EDUCAN puedan exponer y consultar sus dudas con los compañeros que ya llevan años de ejercicio profesional. Ambas medidas están siendo de mucha ayuda para los alumnos que rompen el cascarón. Surgen después muchas dudas empresariales sobre las tarifas más adecuadas y la forma de darse a conocer para captar clientes. La dificultad es obvia porque en muchos casos es un tercero, el veterinario, quien deriva a un perro a un educador siendo aún otra persona (el dueño) quien habrá de costear los servicios. Eso hace al menos tres “clientes” a los que el educador novel tiene que mantener satisfechos. Sin embargo, resolver esa difícil ecuación resulta esencial si nuestro objetivo es obtener el volumen de negocios preciso para dedicarnos a la educación canina a tiempo completo. Para cubrir esta tercera dificultad en el Instituto EDUCAN programaremos seminarios específicos sobre cómo realizar eficazmente esa parte del trabajo, que quizá es menos vocacional y por ello muchas veces es el eslabón más débil del profesional del adiestramiento, hay mucho que aprender de aquellos que han conseguido el éxito comercial en este sector tan difícil. Nadie puede ser buen adiestrador si no adiestra.
Siempre decimos que el conocimiento del perro ha evolucionado más en los últimos 10 años que en el resto de la Historia… ¿Qué nos espera dentro de otros 10 años?
Si lo supiera tal vez no estaría aquí porque soy una persona fundamentalmente curiosa. Hay líneas evolutivas claras, desde luego, como la creciente integración de diversas áreas de conocimiento relevantes para nuestro campo (fisiología, psicología, etología, didáctica…), pero estamos ante una situación tan dinámica que aún deparará sorpresas y respecto a la cual ningún enamorado del perro puede quedarse al margen.
• Más información: Instituto de Formación Continua EDUCAN.
La frase de «Si tuviera 9 horas para cortar un árbol, dedicaría 7 horas a afilar el hacha» es de Abraham Lincoln.