El adiestramiento con clicker como medio, no como fin

Aunque nos deberíamos desplazar un poco más en el tiempo, aproximadamente veinticinco años separan el «nacimiento más o menos oficial» del adiestramiento con clicker y su momento actual. Y es que por más que lo intentemos promocionar, el adiestramiento con clicker se ha visto envuelto en los últimos 10 años en un halo que lo hecho más parecido a un producto de teletienda que una herramienta de adiestramiento. Se ha primado la parte marketiniana por encima de cualquier otra, y eso ya está pasando factura.

Las 10 grandes mentiras del adiestramiento con clicker
Habría bastantes más, pero a continuación he recopilado las que me parecen más frecuentes, eso sí, intentando mantenerme imparcial, sin sectarismos, reflejando lo que se ve, palpa y siente en diferentes sectores relacionados con el adiestramiento canino.

1. Se consiguen resultados muy rápidamente. Sí… para lo bueno y para lo malo. En muy poco tiempo se pueden crear comportamientos relativamente complejos e incluso un solo click puede marcar un comportamiento, ¡y tal vez no sea el que queríamos! Si no se está preparado para manejar las situaciones que se pueden dar durante el adiestramiento… Mejor formarse antes.

2. La técnica es muy sencilla. Quizás «cargar el clicker» sea muy sencillo no tenga mayor secreto, pero la técnica no es desde luego fácil. Sin embargo, tampoco hay que dramatizar: el adiestramiento con clicker no es una carrera universitaria, pero serán necesarias unas buenas bases a nivel usuario (el equivalente a CAP 1 y CAP 2 en el sistema de homologación de Learning About Dogs). Después, la experiencia de muchas horas con perros diferentes, y aprender de l@s mejores especialistas en clicker (que los hay) será el único camino para mejorar y aprender.

3. Y por tanto «aprender de clicker» es muy fácil. Enorme problema, en los últimos años, cualquiera con una experiencia que se contaba en decenas de horas en el mejor de los casos se aventuraba a dar «cursos de clicker», y claro, los resultados no acompañaban (es mejor comprarse un buen libro sobre clicker y no tirar el dinero). Incluso ahora, con el sector más saturado si cabe, se encuentran infinidad de «cursos de clicker» sin método y a cargo de personas sin experiencia. Eso sí, muy baratos, pero tirar el dinero (aunque sea poco) siempre es caro.

4. El clicker crea perros egoístas. Perros que solo trabajan si hay de por medio unos pedazos de salchicha. Y es cierto, pero si así sucede es que se ha hecho bastante mal el trabajo inicial: Si exiges a alguien con quien no hay vínculo le tendrás que «pagar», así de sencillo. Uno de los grandes peligros del clicker es caer en lo mecánico, en «click-premio», sin más.

5. Con el clicker se puede adiestrar a cualquier perro de cualquier edad. Es «casi» cierto, pero muchos adiestradores evitan el clicker con cachorros demasiado jóvenes (y sus razones no les faltan). Por otro lado, un perro adulto puede descubrir el clicker a cualquier edad, sin duda, pero necesitará un periodo de adaptación. No, el clicker no es magia, y además es  muy exigente con el perro.

6. El clicker es adiestramiento en positivo. Quizás sea el tópico que más daño ha hecho al adiestramiento con clicker. Ni utilizando un clicker se está adiestrando «en positivo», ni el «adiestramiento en positivo» tiene nada que ver con el clicker.

En los últimos años el clicker está especialmente «bien visto», pero no es una herramienta inocua, y como tal se puede utilizar bien o mal.

7. El clicker solo sirve para hacer trucos con los perros. Las habilidades caninas son muy espectaculares, tienen mucho y buen trabajo por parte de l@s guías para conseguir que queden vistosas a la vez que ordenadas, y por eso se quedan en nuestra retina, sin embargo, con el clicker se pueden crear todo tipo de comportamientos, y eso también incluye «contra-comportamientos» o «no-comportamientos» que pueden ser útiles en modificación de conductas en manos de adiestradores expertos.

8. El clicker es frío, no hay emoción en la comunicación. Pues es cierto, aunque eso no es malo por sí solo, sino quizás todo lo contrario, porque aporta claridad. Sin embargo, la comunicación no puede ser binaria «correcto/incorrecto», tiene que existir información de ida y vuelta, el perro tiene que saber lo que hace bien y también lo que hace mal. Un buen adiestrador es, ante todo, un buen comunicador, utilice el sistema que sea, bajo la etiqueta que «le toque».

9. El adiestramiento con clicker es muy efectivo con cualquier animal. Es cierto, y quizás sea éste el punto en el que -yo al menos- veo al clicker más «limitado». Si el clicker sirve para adiestrar una gallina, y también un perro… Es que tiene que haber «algo» más, o mejor dicho «mucho más» a la hora de trabajar con perros. Para mí los perros no son solo animales domesticados, son los únicos animales que han logrado establecer una relación social y emocional con el hombre. Así que bien, utilicemos el clicker para informarnos de hombre a animal, pero sin olvidar otros medios para comunicarnos más profundamente de hombre a perro.

10. El clicker sirve «para todo». Es posible que este punto décimo debiera haber sido el primero… Porque no, el clicker no «sirve para todo», no, y tal vez si eso se tuviera claro desde el principio se ahorrarían muchos problemas. Es una herramienta muy útil y versátil, que además cuenta con un enorme número de estudiosos que evolucionan la técnica continuamente… Pero es limitada.

¿Entonces?… Pues el adiestramiento con clicker es muy útil, pero el clicker es una herramienta limitada, como cualquier otra. Lo importante es formarse adecuadamente y utilizarlo como se debe para conseguir los mejores resultados. ¿Recuerdas el titular? El clicker es un medio, no un fin en sí mismo.

También te puede interesar…:
%RELATEDPOSTS%