Cava-Poo-Chon: El perro «siempre cachorro»

Aunque lleva unos años hablándose de esta «raza» (desde 2010 en realidad), en los últimos días hemos asistido a un buen número de publicaciones (algunas más serias y fiables que otras) en las que se habla de una «nueva raza de perro que siempre es cachorro». Bajo ese titular amarillo, lo que en realidad nos encontramos es con el cavapoo, un cruce premeditado de otras razas (Cavalier King Charle, Caniche y Bichón frisé), una mezcolanza de razas que se ha creado para conseguir un objetivo muy claro.

¿Por qué se ha creado el Cava-Poo-Chon?
Los pilares de esta nueva raza (que no está admitida por ninguna sociedad canina), lo que se buscó en los sucesivos cruces, es que se tratará de un perro de un tamaño comedido, aspecto agradable -como de bebé, de ahí el titular de «siempre cachorro»- con una salud lo mejor posible (longevo) y que fuera cómodo en todos los sentidos (no necesitar apenas mantenimiento, hipoalergénico…). Y «a gusto del consumidor» en cuando a longitud de pelo, rizado y color (sí, has leído bien). Visto así, y con varios cientos de perros reconocidos por las sociedades caninas, ¿qué sentido tiene que genetistas y criadores se reúnan para crear una raza nueva como el Cava-Poo-Chon? Parece los 2.500-3.000 dólares en los que se venden estos cachorros sean suficiente motivación para hacer lo que sea, incluso crear razas caninas. Más parece una obra de Paris Hilton, que de apasionados por el mundo del perro ¿verdad?

Una raza absurda, o tal vez no…
Lo admito, lo primero que me vino a la cabeza al leer las noticias que llegaban de EE.UU. sobre el Cava-Poo-Chon fue que estábamos ante una soberana chorrada: Un perro que cumpliera todo lo posible el papel de peluche (y lo menos posible el de ser vivo y sensible). Un perro creado para tener siempre apariencia de cachorro es algo que, sinceramente, me chirría mucho. Pero hay que admitirlo, tampoco es nada nuevo, porque de forma tal vez más discreta pero similar, se fue modificando la apariencia de otras razas como el bulldog frances (ojos grandes, cráneo abultado… simulando el aspecto de un bebé humano).

Por otro lado, a la postre todas las razas son obra del ser humano en mayor o menor medida. Un perro de caza, de pastoreo o de compañía, no importa, la selección ha sido humana con el objetivo de que el perro cumpla una función. Y el Cava-Poo-Chon se ha creado bajo la misma premisa: cumplir con la función de perro de compañía «definitivo». Siendo honestos no deberíamos criticar ese aspecto.

Así que sopesando todas las informaciones… No parece demasiado lógico destinar recursos y esfuerzos a crear razas de perros cuando ya existen tantas. Pero resulta que el Caca-Poo-Chon es además un excelente perro de terapia (ya hay al menos doce ejemplares certificados para trabajar en hospitales y asilos norteamericanos), añadiendo un nuevo factor a la ecuación. ¿Si esta raza ya no fuera solo producto de un capricho con el que elegir el pelo de tu perro… Y el cavapoo pudiera cumplir una labor social ayudando al hombre, tendría entocnes más sentido su aparición?

Nuevo dilema, porque el Cava-Poo-Chon o cavapoo tampoco parece que aporte mucho a lo que ya ofrece el Labradoodle (cruce de labrador/caniche, excelente perro de terapia, también hipoalergénico). Esto se llama «meterse en un jardín».

En fin, que como todo, no hay blanco ni negro, sino infinitos matices. Y el Cava-Poo-Chon ha llenado un buen número de titulares en prensa generalista (y probablemente no interese lo más mínimo a los verdaderos apasionados de los perros), pero -yo al menos- no me atrevo a opinar sobre lo que ha supuesto crear esta raza ni sobre su futuro. Nos toca a cada uno sacar conclusiones..