Los perros no son tan diferentes de los lobos… O tal vez sí

Aprendizaje social
en perros y lobos

Buscando los orígenes de la cognición social en el perro y el lobo. estudio científico c/vídeo.

El Instituto Messerli de Investigación de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Universidad Médica de Viena) ha investigado las habilidades de aprendizaje social de perros y lobos, comparando dos especies tan cercanas y tan diferentes al mismo tiempo en su relación con el ser humano. El experimento se ha hecho en el Wolf Science Center.

Los perros son perros por su relación con el hombre
La mayoría de las hipótesis de domesticación proponen que los perros han sido seleccionadas por su mayor potencial de comunicación e interacción con los seres humanos, incluyendo dentro de estas características «deseables» en un animal doméstico, el aprendizaje social de los hombres. Sin embargo, en qué medida estas habilidades se crean del aprendizaje -desde cero- y en qué medida se originan a partir de las interacciones de lobos con otros lobos o perros con otros perros no está claro.

Con el fin de probar los posibles orígenes de la cognición social en el perro, los investigadores compararon las interacciones de los lobos y los perros con los humanos y con sus congéneres. En este caso, los investigadores han analizado de forma idéntica lobos y perros jóvenes en una tarea de aprendizaje social con los seres humanos y también entre animales de su misma especie u otra (lobo-lobo y lobo-perro).

Buscando los orígenes de la cognición social en el perro y el lobo. estudio científico c/vídeo.Juegos de búsqueda y aprendizaje social
Los investigadores diseñaron una serie de juegos en los que se ocultaban los alimentos para evaluar las habilidades sociales de 11 lobos grises de América del Norte, y 14 perros. Todos los animales eran muy jóvenes, tenían entre 5 y 7 meses de edad, en el caso de los lobos habían nacido en cautiverio, los lobos habían sido alimentados con biberón y criados a mano en pequeñas manadas.

En cada juego, se escondía un pollo muerto en uno de los tres lugares elegidos del parque. A veces, a los lobos y los perros se les permitió ver a un ser humano ocultándolo. Otras veces, los seres humanos sólo simulaban ocultarlo pero no existía ningún pollo ni nada de comida.

«Perros y lobos se daban cuenta cuando las personas querían engañarlos simulando acciones»

Los lobos y los perros resultaron con más o menos dos a cuatro veces más probabilidades de encontrar el pollo muerto cuando pudieron ver al humano ocultándolo. Pero rara vez miraron a su alrededor cuando el ser humano sólo fingía. Esto sugiere que perros y lobos se dan cuenta de pequeñas y sutiles señales que indicaban que se les estaba engañando.

Los perros también se habían percatado de las informaciones señaladas por otros perros. Pero los lobos seguían un patrón diferente: Ellos no muestran tanto interés en el seguimiento de los perros. Lo que se puede interpretar porque los perros no se interesan mucho por el pollo muerto, una vez que lo encontraron. Algunos de estos resultados van en contra de afirmaciones anteriores sobre las habilidades especiales de los perros.

Los lobos, muy buenos observadores
Los investigadores piensan que los lobos están más atentos a los detalles del comportamiento de los modelos de su misma especie que los de los perros. Sin embargo, no solo los perros, sino también los lobos pueden utilizar la información proporcionada personas y animales de su misma especie (perros o lobos).

• Más información: Extracto publicado bajo licencia Creative Commons en Frontiers in Psychology.

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