Y expuesto en el Museo de la Guardia Civil

El pasado 5 de agosto murió Ajax, el perro de la Guardia Civil que había sido condecorado en las IV Jornadas Policiales y Militares Internacionales de Guías Caninos con la Medalla de Oro de la People´s Dispensary for Sick Animals, PDSA (PDSA Gold Medal), por su decisiva actuación en la detección de un artefacto explosivo, lo que salvo innumerables vidas humanas.

El máximo galardón para un perro
Este galardón que recibió Ajax es el máximo honor que se puede entregar a un animal por su dedicación excepcional al deber y compromiso social. Es el equivalente a la Cruz de San Jorge del Reino Unido (George Cross), que es la máxima condecoración que puede darse en la Commonwealth a un civil por actos de valentía.
Ajax fue el primer perro en España y el segundo fuera del Reino Unido en recibir dicha condecoración, la cual ha sido otorgada únicamente a 21 perros en todo el mundo.

Ajax, el día de su condecoración con la medalla de oro.

El controvertido final de Ajax
Cuando murió ya se planteó la posibilidad de que Ajax fuera  disecado (naturalizado es en realidad el eufemismo empleado para evitar «disecar»). Esta alternativa fue muy criticada en diferentes redes sociales, pero finalmente ha sido por la que se ha optado, y Ajax ya ocupa un lugar de honor en el museo de la Guardia Civil. Mientras tanto,muchas voces se han levantado críticas ante esta decisión, argumentando que para honrar la memoria de un perro tan especial habría sido mucho mejor enterrarlo y dedicarle una lápida. Sin duda que está bien recordar a Ajax en el Museo de la Guardia Civil, pero como algunos miembros de la Guardia Civil afirman «un compañero se merece descansar en paz y no puede estar en una vitrina», habría sido suficiente con sus medallas, correas, fotos de los momentos a destacar, e incluso una réplica de Ajax, pero no haberlo disecado…