Tobacco Trail: Huskys siberianos en larga distancia

Tobacco Trail: objetivo conseguido

Tobacco Trail: Así corremos con nuestros huskys en larga distancia.

Somos Baltasar y Carmen, mushers con huskys siberianos. Este año es muy especial para el equipo de Huskys Siberianos Greenheart. Durante el verano decicimos que nos íbamos a lanzar a disputar dos carreras de larga distancia en Suecia en el invierno de 2014…

Objetivo: Tobacco Trail
Para ello comenzamos antes que nunca los entrenamientos y para el 30 de agosto pasado, ya estábamos liados con todo el equipo y arrastrando el quad que hace las veces de trineo cuando los entrenamientos son en tierra. El año pasado fue nuestro «bautismo» en este tipo de carreras y nos aventuramos a ser los primeros, y de momento únicos, que nos hemos enfrentado a ello a nivel nacional con siberianos. Para este año queríamos rizar el rizo y nos propusimos subir un par de escalones el nivel de exigencia de nuestros peludos. Este año, las carreras elegidas son la Tobacco Trail y la Amundsen Race, cada una de algo más de 300 kms.

Una disciplina muy exigente
Recordar a los lectores que la larga distancia es la más exigente, dura y autentica de todas las modalidades que componen el mushing. Son carreras que se disputan en formato «Non-Stop», o sea que se hacen del tirón y solo hay unas pocas horas de parada obligatoria para verificar el estado de los perros, alimentarlos, protegerlos y como descanso.

Karste, referencia mundial en el husky de trabajo
Después de más de 4 meses entrenando los perros en España, a finales de enero nos trasladamos a la pequeña localidad de Raftalven, en el norte de Suecia. Allí nos reciben cada invierno el matrimonio Karsten y Eveline Gronas. Ellos tienen un kennel aquí que es referencia mundial para los amantes de los huskys. Karsten cría de manera selectiva huskys de líneas de trabajo desde el año 1967. Este hombre además de ser ganador de la Pirena de 1998, ha sido varias veces campeón de Europa en varias modalidades y ha sido el que más lejos ha llegado en las carreras de larga distancia, completando la más exigente de todas las que se disputan en Europa, la Finnmarkslopet de 1.046 kms. Lo hizo quedando en una más que meritoria 13 posición a la edad de 68 años. El año pasado en nuestro debut en estas carreras pudimos compartir con Karsten su última participación en una competición. Lo hizo a la edad de 74 años. Todo un crack.

Tobacco Trail: Así corremos con nuestros huskys en larga distancia.

Adaptación al terreno
A nuestra llegada a Raftalven nos quedaban escasas dos semanas para el inicio de la Tobacco Trail. Problemas de última hora nos han impedido poder estar algunos días antes más. Es muy importante para los perros poder adaptarse antes al manto blanco, ya que la forma de tracción no tiene nada que ver con el quad y la tierra. Cuando partimos de Pamplona, llevábamos 1.900 kms. entrenados. Los primeros entrenamientos son más suaves incluso de los que hicimos al final en tierra.

Empezamos con 31 kms, seguimos con 51 y llegamos en varias ocasiones a superar los 70 e incluso llegar casi a los 90 kms. Entre ellos metimos 3 días de descanso que el equipo asumió con gusto. Las continuas nevadas han hecho que los trazados hayan sido muy «pesados» y que en partes los perros se hundieran hasta el pecho. Vimos que los perros estaban más fuertes que el año pasado y que la carga que poníamos en el interior del trineo (50 kg.) la movían con soltura. Pero todo iba ser bueno para lo que luego nos esperaba. Antes de partir hacia la ciudad de Kiruna, acumulamos 500 kms. en entrenamientos en nieve.

¡Somos los únicos «de fuera»!
El día 6 allí estábamos pasando en Kiruna el control veterinario. Kiruna es la cuidad más al norte de Suecia. Se encuentra más de 250 kms. por encima del Círculo Polar y es una ciudad minera, concretamente de hierro. Una vez pasado el control, acudimos al musher meeting para recoger nuestro dorsal y atender a las explicaciones sobre la carrera de la organización. Allí nos confirman que somos los únicos mushers que no somos o vivimos en aquella zona. Con el dorsal 9 y con algunas dudas, nos vamos para la cama a intentar descansar algo antes de la salida. Hemos venido con el objetivo de acabar la carrera y es lo que queremos. Parece ser que lo más temido para nosotros que era la posibilidad de frío extremo, lo vamos a salvar. El año pasado estuvieron a temperaturas de -43º, una pesadilla. No se prevé menos de -15º C.

Tobacco Trail: Así corremos con nuestros huskys en larga distancia.

Comienza la Tobacco Trail
A las 11.08 h. del día 7 tomo la salida frente al famoso hotel de hielo de Kiruna en medio de bastante expectación para ser un día laboral. El equipo queda formado por Olie y Flor en cabeza, Txuri y Quick detrás y en Team están Horia, Kotas, Valerie, Niza, Massoud, Prenda, Marion y Pierito. Atrás del todo, de Wheel, van Mogway y Walter. La suerte está echada.

La terrible «nieve azúcar»
La salida es sobre un río helado en el que recorremos 12 kms. hasta que entramos en tierra. Desde ese punto son unos 50 kms. de continuos pasos por zonas de pastoreo de renos los que nos envuelven entre amplios campos sin protección y helados paisajes. El equipo va bien y el poder agruparnos algunos equipos al principio hace que estén un poco más motivados de lo normal. Pero por momentos empezamos a encontrarnos con zonas de nieve muy inestables que hacen que algunos perros se hundan y desequilibren. Es la denominada aquí «nieve azúcar», un tipo de nieve muy seca, que no se compacta y que engulle las patas de los perros hasta el pecho en algunas ocasiones.

A las 4 horas hago mi entrada en Ovre Söppero, una pequeña aldea de lapones muy encantadora y muy helada. Aquí tengo dos horas de parada obligatoria en la que tengo que cambiar todos los botines de los perros, ponerles paja para que descansen ese rato aislados de la nieve, calentarles el agua que he tenido que recoger de un agujero en medio del río sobre el que nos encontramos… Toda una paliza sin cuartel, ya que no puedo recibir la ayuda de Carmen ni de nadie. Todo lo tenemos que realizar de manera autónoma.

Prácticamente sin aliento tomo de nuevo la salida en medio de la noche. Son las 5 de la tarde y por delante 80 kms. Nuestros peludos se toman bien el re-start y ponen rumbo sobre el río helado. A lo lejos vemos las luces de los frontales de otros participantes y por detrás también. Este tramos es aún peor que el primero y las zonas con nieve azucar se multiplican. Además empieza a nevar y a hacer viento. La capa de pelo de nuestros siberianos por momentos se empieza a helar, ya que a los -13º le sumamos el viento y la sensación pasa de los -20º C. La pista es un continuo sube y baja en la que a veces adelanto y otras veces soy adelantado por otros compañeros. La noche se hace larga. Los tramos desprotegidos hacen que el viento se cebe con nosotros y tengamos que protegernos hasta no dejar ninguna parte de mi piel al alcance del frío y la nieve. Flor empieza a dar muestras de que tiene alguna dificultad para seguir el ritmo del equipo y unos kilómetros después decido meterla en el saco del trineo. 25 kg. más para arrastrar. Podemos encontrar alguna esquina en el que poder dar los snacks de pollo con que suplementamos a nuestros peludos en esas horas de esfuerzo, sin que nos moleste el viento helador.

Finalmente sobre las 12 de la noche entro en Saivomuotka, una pequeña aldea a escasos 20 metros de la frontera con Finlandia. Nada más parar, me lío con ir a buscar las bolsas que me ha preparado Carmen con el material necesario para cada check-point. Quito todos los botines que pusimos en Ovre Soppero, les pongo paja seca que nos suministra la organización, voy al agujero sobre, como no, el río helado sobre el que estamos para coger agua. Caliento esa agua y junto a Greenheart Extreme 31/31, carne de pollo y Anima strath vitaminas y minerales para perros deportistas, hago una comida que no tardan en devorar, la mejor señal de que están todos bien. Nuestros siberianos se adormecen por el cansancio y yo aprovecho para ponerles una manta por encima para ayudarles a calentarse algo más. Los observo una y otra vez antes de irme yo a descansar. La salida hacia el siguiente check-point está a la vuelta de la esquina.

Tobacco Trail: Así corremos con nuestros huskys en larga distancia.

Más allá de la una de la mañana puedo ir a descansar yo también. Me encuentro cansado. He tenido que ayudar bastante a los perros en las zonas de nieve azúcar y mis rodillas lo acusan. Veremos como se da en unas horas.

Dos bajas en el equipo canino
A las 05.00h. de la mañana ya sonó el despertador. He podido descansar apenas tres horas y media, pero el equipo espera y la pista también. Me visto y preparo rápidamente y camino hacia el lugar donde descansan nuestros peludos. Al llegar algunos me observan mientras otros aún se encuentran medio dormidos. Los voy saludando uno a uno y les empiezo a preparar los botines y se los empiezo a colocar en las patas. Después de observarlos, decidimos que Flor no está para seguir, y tampoco toma la salida Pierito que es el más joven y está un poco verde aún.

Cuando llega el momento de mi salida, todavía estoy poniendo botines y mi más cercana rival toma la salida con todos los perros sin ningún botín puesto. Yo sigo a lo mío, la salud de los perros es lo primero.

Mushing en la noche
25 minutos más tarde de mi hora salgo en mitad de la soledad y oscuridad más absoluta. La pista transcurre por el sentido contrario al de la noche anterior hasta llegar a Ovre Soppero de nuevo. El desnivel en este sentido es mayor y las cuestas, no muy acusadas, se succeden una tras otra durante los primeros 12 kms. La nieve sigue muy blanda y por zonas los perros se hunden de nuevo por completo. Luego volvemos a entrar en zonas desprotegidas que con la primera claridad del día, entiendo por qué me azotó tanto el viento por la noche. Hasta después de 3 horas no me encuentro con otro equipo, al que adelanto y motivo y hasta después de 6 horas no adelanto a la otra participante con equipo de Huskys que salió media hora antes. Los últimos 20 kms. los hago de nuevo en solitario sin ninguna motivación hasta que Niza empieza a tener problemas con una pata y lo tengo que meter en el saco muy a pesar de su resistencia a hacerlo. Solo el disfrutar del paisaje cuando recorremos los 12 kms. finales por un río helado, otro más, es lo que me mantiene un poco distraido. Ocho horas después de la salida llegamos al final del tramo, con los perros fuertes y con ganas.

De nuevo se repite el tramite de ponerles paja, quitarles botines, coger agua, etc. Tenemos 6 horas para realizar todo. La ración de Greenheart Extreme 31/31 es devorada por todo el equipo y acto seguido se echan a dormir envueltos en las mantas. Cinco horas más tarde, sobre las 8 de la tarde, volveremos a tomar la salida, esta vez hacía la meta. Aprovecho para comer una sopa caliente de reno que nos obsequian a los mushers y me marcho a la furgoneta para intentar descansar un poco. Lo voy a necesitar.

Preparando a los perros… Nuevas bajas
Una hora antes de la hora de salida, vuelvo a hacer un chequeo a todos los perros que quedan. Empiezo a preparar la nueva remesa de botines y entonces veo que Horia no se encuentra bien. Tiene una pata trasera inflamada y no va a poder seguir. Es una pena, ya que Horia es un perro fundamental y hasta ahora ha ido como un toro. Niza también se queda fuera del equipo, ya que queremos proteger esa pata dolorida. A Valerie le observamos una molestia en una articulación y tampoco será de la partida. La nieve azúcar nos está pasando factura. Pero a mi rival más cercana, la finlandesa Erika, el llevar a sus perros sin botines le ha salido caro. Los servicios veterinarios de la carrera, le obligan a dejar fuera de carrera a 5 perros por lesiones en los plantares.

Así que a mi hora en punto, tomo la salida en otra absoluta oscuridad con los 9 que nos quedan arrancando poco a poco. Casi 85 kms. por delante hasta llegar a Kiruna nos esperan, la distancia más larga de la carrera. En los primeros kilómetros puedo observar las luces de los que nos persiguen, entre ellas las de Erika. Walter, uno de los más jovenes, da muestras de que se le está atragantando el esfuerzo, pero parece regularse poco a poco y aporta su fuerza por momentos. En cabeza Olie y Txuri, espectaculares, sobre todo este último que lo justo pesa 20 kilos pero es incansable. La noche se hace eterna y el no tener referencias por delante, me obliga a motivar a nuestros peludos constantemente. Finalmente llegamos al lago que rodea Kiruna, ya «solo» quedan 35 kms. más y acabamos. Aprovecho en ese momento para darles un último snack y aunque Erika parece cercana, la luz de su frontal es tan potente que parecía que me iba a adelantar de manera inminente. Si lo hace, me puede adelantar en la clasificación. No es así y arranco de nuevo con ella pisándome los talones.

El bosque es nuestro amigo
Después de 12 interminables kms. llegamos al hotel de hielo de nuevo pero ahora hay que seguir por un trazado nuevo hasta la meta que está a 24 kms. de aquí. Los perros parecen un poco desconcertados pero rápidamente hacen caso a la orden que les doy, y cogen buen ritmo fuera de esa zona hasta dejarla atrás. Son casi las 3 de la mañana y tengo que andar fijándome con detalle en las balizas para no equivocarnos a pesar del sueño que me invade. Al acabar el lago, la luz del frontal de Erika sigue amenazando y no se separa ni un metro. Nos adentramos en una zona boscosa en pendiente en la que aprovecho para animar a nuestros siberianos e intentar abrir un poco de hueco. La cuesta parece no acabar nunca y por momentos pierdo de vista mi luz seguidora. Los peludos van como motos a pesar de los kilómetros acumulados. Después de más de 4 kms. de subida empezamos a descender de manera suave en solitario. A Erika la hemos dejado definitivamente detrás después de casi 80 kms. haciendo de liebre para su equipo. A distancia cercana se adivina la zona del aeropuerto de Kiruna, donde acaba la carrera. Ya no animo a los peludos y son ellos los que marcan el ritmo y después de unos 4 kms. vamos llegando a la meta.

Finalmente a las 4 en punto de la madrugada, pasamos al trote la línea de meta en medio de aplausos y bravos de las personas de la organización que están allí presentes a esas horas.

El estado de nuestros siberianos es excelente y solo el hecho de que ellos mismos se subieron a los compartimentos de la furgoneta de un salto, lo refleja. todos están muy contentos, incluida Marion la más joven que a sus 18 meses ya tiene una Long Distance a sus espaldas. El entrenamiento de todo un año ha dado su resultado y lo vemos «in situ«.

Tobacco Trail: Así corremos con nuestros huskys en larga distancia.

Hemos vuelto a poner a los siberianos en España a un nivel muy alto. Demostramos que con esta raza también se puede aspirar a metas muy altas, que es nuestro objetivo.

Greenheart.

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