En los perros ¿debemos evitar su estrés a toda costa?
De un tiempo a esta parte se habla con demasiada alegría del «estrés en los perros» y sus supuestos efectos perjudiciales. La solución es evitar a toda costa el estrés en los perros, evitando las situaciones que puedan resultar incómodas… Sin embargo, el estrés en sí mismo no es ni positivo ni negativo, es una respuesta natural ante un estímulo, y evitarlo por sistema puede ser un error grave.
Evitar el estrés a los perros y sus consecuencias
El estrés es una respuesta fisiológica relacionada con la supervivencia. El perro, como cualquier otro animal (humano o no) debe superar a lo largo de su vida infinitas situaciones que le provocarán estés… pero una superprotección por parte del humano puede evitar que el perro lo «pase mal» ante esas situaciones, lo que es un grave error porque:
El perro que no ha superado situaciones estresantes es cada vez más inseguro.
Las situaciones superadas suponen aprendizaje, el perro está más preparado para el futuro.
El estrés en niveles bajos (como sucede en el humano) puede ser agradable y «adictivo».
Solucionar conflictos estresantes entre congéneres ayuda al desarrollo de las habilidades sociales en el perro.
Un perro que ha vivido sin estrés no sabrá gestionar bien situaciones nuevas (la exposición a pequeñas situaciones estresantes prepara al perro ante otras nuevas más intensas).
En perros que han vivido en una burbuja, pequeñas situaciones cotidianas pueden resultar insalvables.
Los perros que han vivido sin estrés pueden reaccionar con agresividad ante situaciones que no pueden evitar.
El estrés facilita el aprendizaje… pero la frontera, el umbral en el que se supera lo admisible, es muy frágil
El manejo del estrés…
Pero a la hora de manejar los umbrales de estés admisibles por un perro debemos ser cuidadosos. Los perros deben poder solucionar las situaciones estresantes ante las que se enfrenten, que no deben ser prolongadas en el tiempo ni intensas. Nosotros podemos consolar a los perros ante situaciones de ansiedad (que es una manifestación grave y clara del estrés), y también podemos aliviarlo con masajes a nuestros perros. Pero lo de verdad importante, lo más importante, es que cada perro es único como individuo, y es nuestra responsabilidad que nuestros perros no se vean sometidos a situaciones que no sean capaces de gestionar, y mucho menos en nombre del «adiestramiento» o del «deporte con perros». El estrés facilita el aprendizaje… pero la frontera, el umbral en el que se supera lo admisible, es muy frágil, y la curva de aprendizaje cae en picado (lo vimos en este post dedicado a la Ley de Yerkes-Dodson).
El estrés no es la causa de todos los males, ni eliminarlo es la solución a los problemas de comportamiento canino… Pero el estrés canino es muy importante, y debería tenerse siempre presente en la vida y actividades de nuestros perros, desde salir a la calle hasta participar en competiciones deportivas.