¿Preferirías que tu perro fuera pesimista, o mejor optimista?
¡Pues depende para qué!
Para comprender las diferencias entre perros optimistas y pesimistas, los investigadores entrenaron a los perros protagonistas del experimento para responder a dos tonos diferentes. Un tono iba acompañado de un «premio» en un cuenco de leche, mientras que el segundo tono iba acompañado de otro cuenco… pero de agua (menos apetecible que la leche). Una vez que los perros aprendieron a asociar cada tono con su recompensa, los investigadores hicieron que los perros escucharan «señales ambiguas» -tonos que eran desconocidos para los animales- y estudiaron sus respuestas.
¿Cómo reaccionaron los perros a señales ambiguas?
Algunos perros reaccionaron positivamente a los sonidos desconocidos, lo que indica que esperaban encontrar el cuenco con leche. Pero los perros «pesimistas» del grupo, por su parte, no reaccionaron en absoluto. Los investigadores llegaron a la conclusión de que un perro con una personalidad optimista espera que sucederán cosas buenas, y es por lo tanto un perro más propenso a tomar riesgos con la esperanza de que el hacerlo pueda conducir a recompensas. Mientras tanto, los investigadores describen a los perros pesimistas como generalmente «más cautelosos y reacios al riesgo», y por lo tanto son perros que están más satisfechos con el statu quo y menos dispuestos a probar cosas nuevas.
«Los perros pesimistas parecían estar mucho más estresados que los perros optimistas,» dice el Dr. Starling.
¿Son «mejores» unos perros que otros?
Pero los investigadores advirtieron que la disposición de los perros ante un trabajo no eS necesariamente mejor en unos que en otros, los entrenadores pueden ser capaces de aprovechar las diferentes personalidades de los perros para encontrar el mejor papel para cada uno de ellos como perros de trabajo en funciones concretas.
Y eso así, por ejemplo: nadie quiere un perro guía que sea demasiado optimista sobre su capacidad para cruzar una calle a tiempo ¿verdad?
«Si supiéramos diferenciar a los perros optimistas de los pesimistas, identificaríamos los mejores candidatos para cada trabajo. Podríamos comprobar el optimismo en los perros de forma temprana e identificar buenos candidatos para el entrenamiento», dijo Starling. «Por ejemplo, un perro pesimista que evite riesgos sería mejor como perro guía, mientras que un perro optimista, persistente, sería más adecuado para la detección de drogas o explosivos«.
• Más información: Estudio completo «Índice de optimismo en la evaluación canina».