¿Está justificada la cirugía estética en perros en algún momento?

El pasado mes de agosto saltaba a los medios una noticia realmente extraña: la cirugía estética se encontraba en auge. Algunos casos resultan tan absurdos como la modificación de las arrugas de los carlino. Pero ¿puede llegar a ser «aceptable» la cirugía estética en algún caso?

La cirugía estética «admitida»
No nos engañemos, las mutilaciones de oreja y cola es cirugía estética. Las colas y orejas de muchos perros se cortan (cortaban) en el noventa por ciento de los casos por motivos estéticos. Ahora empieza a ser frecuente ver boxers, doberman y otros perros con sus orejas intactas y las colas hasta su última vértebra. La cirugía estética en perros estaba admitida hasta hace muy poco tiempo pero, hoy en día, afortunadamente, las mutilaciones están incluso prohibidas en muchos países de nuestro entorno.

Cirugía estética por motivos funcionales
El origen de estas amputaciones es funcional. Las orejas se cortaban en los perros de pelea para evitar que fueran mordidas, y lo mismo sucede con las colas. En los perros de caza, con colas muy móviles, se cortaban también para evitar que se las lastimaran con la maleza.  En pleno siglo XXI las peleas de perros son ilegales, marginales y denunciables a la vez que perseguibles por las Fuerzas de Seguridad, sin embargo, la caza es legal, y en muchos casos se siguen mutilando perros para este fin, obviando que para el perro su cola es un elemento fundamental para su comunicación con otros perros.

Y el absurdo…
Pero más allá de todo esto, el problema actual es que existan intervenciones de cirugía estética en perros por motivos exclusivamente estéticos (crear o disimular arrugas fundamentalmente, en perros como carlinos, mastines tibetanos…). En Estados Unidos se estima que el gasto en cirugía estética canina es de unos 50 millones de dólares al año.

No confundir con…
Pero la cirugía estética no se debe confundir con intervenciones que solucionen problemas físicos de los perros, como por ejemplo los que se producen en los párpados (ectropión y entropión). Las operaciones que solucionan problemas no pueden ni deben considerarse estéticas. Los perros, por suerte para ellos, no han caído en la dictadura de la apariencia, así que no debemos ser nosotros los que hagamos semejante barbaridad.

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