Los perros siempre muerden por alguna razón

Estos días hemos vuelto a asistir a un triste suceso en el que unos perros atacaban a una persona mientras paseaba. Las lesiones han sido muy serias, y pronto han surgido las voces más críticas señalando a los perros potencialmente peligrosos como responsables de esos ataques. Sin embargo, precisamente ayer conocimos la última estadística sobre estos sucesos (en EE.UU.) que demostraba que las mordeduras no se relacionan con razas concretas, sino con el número de individuos de esas razas. Eso sí, independiente de las razas, cuando sucede una desgracia como la de Torrelaguna, es importante recordar que los perros muerden «por algo», y entre las principales causas están:

¿Por qué puede llegar a morder un perro?
Señalar al hombre como único responsable de las mordeduras de perros es una visión muy simplista. Señalar a los perros potencialmente peligrosos como «culpables» no tiene sentido, pero achacar todas las mordeduras a fallos de educación o fomento de la agresividad tampoco sería cierto.

1. Por miedo. La mayoría de las mordeduras se producen por miedo (el miedo está muy relacionado con la falta de sociabilización del perro).

2. Mala sociabilización. Cachorros que no han aprendido a gestionar las situaciones cotidianas son perros propensos a morder.

3. Dolor. Dolencias tan frecuentes como el dolor de columna, la otitis o la displasia de cadera, están relacionadas directamente con mordeduras.

4. Estrés 1. Perros que no satisfacen sus necesidades etológicas de estimulación física.

5. Estrés 2. Perros que no satisfacen sus necesidades etológicas mentales.

6. Protección de recursos. Un juguete, la comida, una hembra en celo…

7. Una pelea accidental. Muchas mordeduras, afortunadamente suelen ser leves, se producen al separar perros que se pelean (y muchas de esas peleas no tendrían importancia).

8. Educación sin establecer límites. Todos los perros necesitan un adiestramiento básico, comenzando por la inhibición de mordida,  en el que se establezcan límites a su comportamiento.

9. Fomento de la agresividad. En algunos casos personas inconscientes han fomentado la agresividad en individuos de guarda o pelea. Son perros de verdad peligrosos, por su culpa.

10. Problemas físicos o mentales sin definir. Algunos individuos o razas como el cocker pueden tener tendencia a problemas neurológicos. Es raro, pero puede darse el caso.

Dicho esto, sí que es responsabilidad de cada dueño de perro, de todos nosotros, conocer las circunstancias concretas de nuestros perros como individuos. Sus reacciones, sus problemas con otros perros, con las bicicletas, con la posesión de recursos… Si conocemos a nuestros perros, les educamos y sabemos identificar sus problemas, las mordeduras bajarían radicalmente.