Las impresoras 3D ayudan a los perros con problemas

Tara Anderson es una empleada de la empresa 3D Systems… Hasta ahí no hay grandes noticias, pero Tara adoptó un perro de nombre Derby con una malformación en sus patas delanteras que hizo que pasara tiempo en una protectora. Muchos perros con este tipo de problemas pueden llevar una vida más o menos normal con sillas de ruedas para perros, e incluso las hay adaptadas a las patas delanteras, pero Tara tenía en mente algo mucho mejor…

Nuevas patas para Derby en 3D
Las impresoras 3D son cada vez más populares y están suponiendo un gran avance para determinadas necesidades, aunque también problemas (se puede «imprimir», por ejemplo, una pistola perfectamente operativa, capaz de disparar). En cualquier caso, uno de los campos en los que están resultado de mayor utilidad es en todo lo relacionado con traumatología (ya se han impreso huesos a medida de las personas que los necesitaban) y también en ortopedia por la facilidad que suponen para llevar a la práctica cualquier diseño. Y es que el verdadero mérito está en el diseño, que es obra de Tara y su equipo (colaboró Derrick Campana, veterinario especialista en ortopedia, de Animal Ortho Care), porque a partir de esos datos en el ordenador, las impresoras 3D son capaces de esculpir cualquier cosa.

Derby en acción…
Y claro, Derby nació sin patas, es un perro que ha vivido toda su vida con su limitación y al encontrarse con las prótesis necesitó un tiempo de aprendizaje y adaptación a sus nuevas «patas 3D». Una vez más, los perros nos sorprenden con su capacidad de adaptación, y en poco tiempo Derby se adaptó, caminó, corrió… Emocionante, y también un ejemplo al mismo tiempo que sirve de inspiración para las personas que conviven con perro que padecen alguna discapacidad. Recuerda, si es tu caso,  una impresora 3D puede «imprimir» ¡cualquier cosa!

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