¿Por qué se pelean los perros?

¿Por qué se pelean los perros? Pues en muchos casos por nuestra culpa

¿Por qué se pelean los perros? Las 10 causas principales son...

Las peleas de perros son muy desagradables y en ocasiones peligrosas. Y son en algunos casos impredecibles, una pelea nos puede sorprender en una salida por el parque, paseando por el campo, e incluso entre nuestros propios perros, Sin embargo, muchas de esas peleas entre perros son más predecibles de lo que pensamos, y la mayoría se pueden evitar.

¿Por qué se pelean los perros? Las 10 causas principales

1. Protección de recursos (1). No importa si es el último modelo de juguete interactivo o un palo… Si un perro decide que es suyo lo defenderá ante otros perros. Los juguetes solo entre perros conocidos (y ante la dudad mejor aún con perros solos).

2. Protección de recursos (2). La comida y el agua son recursos muy valiosos. Es posible que el agua haya perdido parte de su valor para muchos perros, pero para la mayoría la comida es algo por lo que merece la pena pelearse. Cuidado con el reparto de premios y chuches en los parques.

3. Protección de recursos (3). Una perro en celo es un motivo perfecto para que todos los machos de los alrededores se peleen (y además con más potencia de lo habitual). Si tienes un macho huye de las perras en celo, solo te encontrarás con problemas. Y si tienes una hembra procura salir de paseo con cuidado.

4. Mal manejo por parte del guía. La correa transmite todo, y los collares también. Una correa destensada que engancha a un arnés es el mejor método para transmitir tranquilidad, una correa tensa sobre un collar incómodo, estrecho, transmite eso: tensión. Siempre mejor correa larga y arnés.

5. Mala sociabilización. Los perros son animales sociales, y deberían entender a otros perros como congéneres «neutros», que no inspiren miedo ni tampoco desconfianza. Si tu perro tiene problemas de sociabilización, busca perros que sean equilibrados para que interactúe sin peligro.

6. Mala gestión emocional. Muchos perros son «buenos» y sin embargo se ven involucrados en peleas continuamente. Es el caso de los impulsivos labradores, que debido a su actuación brusca en el juego pueden «caer mal». Cuida con quien se relaciona tu perro impulsivo.

7. Dolor. Seguro que lo has visto: dos perros que son amigos, pero en un momento dado se hacen daño y acaban peleándose… Afortunadamente no suele suponer ningún problema y por lo general son peleas de baja intensidad (al fin y al cabo son amigos).

8. Miedo. De igual modo que el miedo al veterinario puede acabar en un mordisco y la bata rota, los perros con miedos son perfectos candidatos a comenzar peleas. Si tu perro tiene miedo a otros perros, no le sometas a estrés innecesario. Lo mejor sería contactar con un profesional en modificación de conducta en perros para que os ayude.

9. ¿Dominancia? O hablando con más propiedad «falsa dominancia». Ese perro que todos conocemos que es chulo, insolente, macarra… En realidad está transmitiendo su falsa dominancia al entorno. Es candidato a peleas continuas. Si tienes un perro macarra, deberías tener especial cuidado con él.

10. Agresividad redirigida. Sí, ante un castigo por parte del guía, muchos perros redirigen la tensión reconvirtiéndola en agresividad hacia quien tienen más cerca (que puede ser con frecuencia otro perro). Cuidado, los efectos del castigo positivo en los perros son muy complicados de valorar.

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