Neofobia en perros y lobos, a examen

¿Son más miedosos los perros o los lobos?

¿Son más miedosos los perros o los lobos?, pues depende de la compañía de la manada (estudio científico).

O mejor dicho ¿son más miedosos ante «lo nuevo»? La neofobia es precisamente eso: el temor a algo que nunca se ha visto antes, y por lo tanto, ignoramos si puede suponer un peligro potencial. Es un mecanismo de supervivencia que todos los seres vivos desarrollamos, pero unos más que otros, y además puede ser diferente dependiendo de si estamos solos o acompañados.

Comportamientos de exploración en perros y lobos
La exploración es importante para que los animales sean capaces de recopilar información acerca de las características de su entorno, y que esa información adquirida y procesada pueda influir directa o indirectamente la supervivencia y la reproducción. En estrecha relación con la exploración está la neofobia, que no solo puede reducir la exposición al peligro, sino también restringir el comportamiento exploratorio.

Neofobia y relaciones sociales
Aquí los investigadores analizan los efectos de las relaciones sociales en la neofobia y la exploración de los lobos, Canis lupus, y los perros, Canis familiaris.
Una manada de once lobos (criados por padres adoptivos humanos) y trece perros criados de forma idéntica) fueron probados en una serie de ensayos bajo tres condiciones diferentes: (1) individuo solo, (2) junto con un compañero de manada y (3) junto con toda la manada.

El resultado es que los perros eran menos neofóbicos que los lobos e interactuaron más rápido con los nuevos objetos. Sin embargo, los perros mostraron en general menos interés en los nuevos objetos que los lobos, que investigaron los objetos durante más tiempo que los perros. Ambos, lobos y perros, manipularon e interactuaron con los objetos durante más tiempo si estaban en compañía de la manada que cuando estaban solos. Mientras que el parentesco facilitó la investigación de nuevos objetos a la par en ambos lobos y perros, la distancia tuvo efectos opuestos.

«Los perros fueron más rápidos para acercarse a nuevos objetos, pero mostraron menos interés en ellos»

Los resultados de estos experimentos sugieren que la presencia de congéneres apoyó la exploración de nuevos objetos en los lobos y perros, en particular en compañía de familiares y que esto puede ser interpretado como distribución de riesgos. El menor tiempo en acercarse a los objetos de los perros y el menos tiempo dedicado a explorar los objetos en comparación con los lobos pueden interpretarse como un efecto de la domesticación en los perros.

• Más información: Estudio publicado en Animal Behaviour.

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