Método Estivill y perros…

El «Método Estivill»… ¿se puede aplicar a los perros?

El conocido Método Estivill ha sido muy utilizado… Y ahora con el paso del tiempo criticado. Si no lo conoces -resumiendo mucho- una de sus bases para mejorar el sueño de los bebés es que los niños pequeños dejarán de llorar si los padres no les hacen caso a sus demandas nocturnas. Los niños se supone que dejan de llorar y «molestar», por un proceso de extinción de comportamiento.

La extinción del comportamiento
Hoy sabemos que la extinción de comportamientos es un proceso que no resulta tan limpio como pensábamos, y que deja cicatrices. Es más, la «extinción» de un comportamiemto innato como es llorar para pedir atención lleva  a los niños a estados de indefensión, estrés, y también al desapego, la desconfianza y a problemas en el desarrollo posterior de sus habilidades sociales. No  se puede comparar con la extinción de un comportamiento aprendido en el que se haya preparado un plan de conductas alternativas con las que el perro puede «encontrar salida». Un bebe no entiende por qué nadie le hace caso, se siente solo en el mundo, y defraudado.

El conductismo simple, aislado y radical suele traer efectos colaterales no deseados, no deberíamos olvidarlo nunca

¿Y en los perros?
Sabemos que los perros nos piden ayuda, y lo hacen por muchos motivos. Los perros nos necesitan para solucionar problemas, pero también nos piden que les orientemos… Y cuando son cachorros y viven en un entorno familiar sin otros perros, pasamos a ser su única referencia y su única seguridad. El efecto «base segura en perros» está muy estudiado y debe ser muy tenido en cuenta para un crecimiento emocional correcto.

No es antropomorfismo asegurar que los perros tienen un comportamiento similar al de los bebés humanos, y por lo tanto los efectos de ignorar sus demandas son similares a los de los bebés criados con el Método Estivill y que ahora han crecido mostrando secuelas emocionales. De siempre se ha dicho que ante un perro con miedo lo debemos ignorar ¿verdad?, se supone que así el perro dejará ese comportamiento, pero afortunadamente ya sabemos que el miedo no se puede reforzar con nuestro consuelo, y sin embargo sí que podemos consolar a nuestros perros. ¡No le falles!