Pero no siempre por lo que imaginas…
Perros nerviosos, con comportamientos destructivos, mal-llamados «hiperactivos», con problemas de comportamiento… ¿La solución?
Cansar al perro es la solución (o tal vez no)
Abusar de la actividad de los perros es el error número uno, y no solo puede provocar lesiones físicas, sino también psicológicas. Perros que salen activándoles a correr sin control, jugar con pelotas o frisbees sin más… Se convierten en perros que sufren problemas de ansiedad.
Y es algo muy habitual desde que las razas de trabajo han proliferado, malentendiendo su necesidad de «actividad». Los perros activos necesitan acción sí, seguro que sí, pero esa acción no tiene porque ser explosiva ni -sobre todo- compulsiva, lo que genera verdaderas adicciones en los perros (seguro que conoces más de un perro con problemas de adicción a la pelota).
¿Entonces «paramos el ritmo»?
No necesariamente, se trata de cambiar de estilo de vida hacia algo más natural. El paseo de un perro por el campo, olisqueando aquí y allá, y con suerte corriendo unos segundos detrás de un conejo hasta que se esconde en la madriguera, es algo natural y enriquecedor. Imagina ahora un perro al que continuamente le salen conejos de todas partes, una y otra vez. Caza uno y vuelve a aparecer otro, así hasta que es la hora de volver a casa… De locos ¿verdad? Pues es lo que sucede con todos esos perros que ves corriendo como locos tras las pelotas en los parques.