Los perros mayores pueden sufrir demencia (Disfunción cognitiva en perros)
Hace no mucho tiempo un perro que alcanzaba los 10 años era un perro muy mayor. Hoy en día, sin embargo, muchos perros superan esa cifra, y no es raro que alcancen edades de 12-13 años (razas grandes) e incluso por encima de los 15 (razas pequeñas). La alta incidencia de demencia, o dicho de forma más amigable «disfunción cognitiva en perros» es uno de los peajes que hay que pagar por esa longevidad.
Disfunción cognitiva en perros: signos de alarma
No es fácil diferenciar algunos de los síntomas con los propios de la vejez canina. Los perros con demencia pueden dormir más, sentirse desorientados, caminar sin rumbo, tener la mirada perdida, y pueden padecer episodios de miedo, y en algunos casos agresividad redirigida por ese miedo.
En Estados Unidos hay más de 30 millones de perros geriátricos (mayores de 7 años), y más de 15 millones en Europa. El porcentaje de perros que sufre disfunción cognitiva es alto: 28% de los perros de 11 a 12 años de edad, y el 68% de los de 15 a 16 años de edad (fuente: revista Science)
Qué hacer ante un perro con problemas
En la actualidad existen tratamientos veterinarios que ralentizan la rápida degeneración asociada a esta enfermedad (seis meses en los perros, equivalen a unos cinco años en el desarrollo de la demencia en personas). Pero esos fármacos solo serán efectivos si existe una detección precoz. Si tu perro tiene problemas no dudes en consultar con tu veterinario.
Y nosotros qué podemos hacer…
Mantén la actividad de tu perro, tanto física como mental. Que el perro permanezca activo haciendo lo que ha hecho toda su vida es la mejor de las terapias. Tratar con personas diferentes, perros, salir al campo… Y olfatear. Está comprobado (ojo, en las personas también) que la memoria olfativa es mucho más profunda que la visual, y lo que el perro puede no recordar viéndolo le puede resultar familiar oliéndolo.