Los perros detectores pueden discriminar las sustancias más increíbles
En estos años hemos publicado en doogweb perros detectores de todo tipo de sustancias. Y muchas de esas especialidades van más allá de los conocidos perros policía especializados en drogas, explosivos, y últimamente una especialidad cada vez más demandada: Detección de dinero.
El adiestramiento de los perros y de su olfato
En realidad los procesos de adiestramiento y discriminación de olores parten en su mayoría de los mismos conceptos básicos: Eligiendo el olor correcto el perro recibe su premio (un refuerzo de alto valor individual y social, como puede ser mordedor, rodillo, o pelota, para mantener un nivel de activación alto). Sin embargo, los procesos son muy diferentes, y las diferentes asociaciones y protocolos de adiestramiento son en muchas ocasiones secretos bien guardados.
Diferentes marcajes del objetivo. Sí cambia mucho el tipo de marca que realiza el perro, que puede ser ladrido (se suele usar en búsqueda de personas, de tal forma que el perro pueda alertar al guía o unidad de rescate desde grandes distancias sin necesidad siquiera de estar a la vista); el «sentado» o «tumbado» también es una forma muy frecuente de marcar positivo de forma pasiva (es lo más recomendable, por ejemplo, ante un explosivo que se podría detonar si el perro lo tocara o incluso ladrara); tocar con la pata es el marcaje de positivo más frecuente en los perros entrenados para la búsqueda de drogas, que son materiales sin peligro por contacto… Pero hay otras muchas formas más, como podría ser por ejemplo el «marcaje lapa» y otras.
12 (+1) Perros que han sido entrados para trabajar con su nariz
♦ Perros detectores de cáncer. Se ha experimentado con diferentes tipos de cáncer (vejiga, próstata, ovarios, colon, pulmón) y los resultados han sido sorprendentes. En algunos casos los perros incluso han marcado «falsos positivos» que en un segundo análisis tradicional ha resultado ser personas con cáncer.
♦ Perros detectores de veneno. En la actualidad hay unidades de detección de veneno en muchas ciudades, aunque su trabajo principal está centrado en la protección de fauna silvestre detectando y eliminando de los campos los cebos envenenados (ilegales) destinados a las alimañas, y que acaban con especies protegidas y todo tipo de animales.
♦ Perros detectores de meteoritos. Es un nuevo proyecto del que dimos buena cuenta (click en el enlace anterior). Encontrar cuerpos celestes es de gran ayuda para la comunidad científica, y es un trabajo que solo los perros pueden realizar.
♦ Perros detectores de fósiles. Encontrar fósiles no parece sencillo, pero un perro de nombre Migaloo lo ha conseguido, localizando restos con más de dos millones de años de antigüedad. Sorprendente.
Para los perros trabajar con el olfato es divertido, e incluso auto-reforzante. Por eso, a diferencia de otros, es un trabajo que pueden efectuar durante mucho tiempo
♦ Perros detectores de explosivos. Son perros responsables de salvar muchas, muchísimas vidas. Aunque se ha experimentado con sniffers electrónicos, todavía no hay nada que supere la efectividad de un perro. En algunos países se han adiestrado ratas detectoras de explosivos con muy buenos resultados.
♦ Peros detectores de salamandras. Los perros entrenados para localizar fauna silvestre suelen estar siempre enfocados a la conservación de especies en peligro de extinción.
♦ Perros detectores de infecciones en hospitales. ¿Puede un perro llegar a identificar fuentes de olor provenientes de una bacteria? Pues sí, puede, lo que permitirá en el futuro hacer más seguros los hospitales, y ayudar a las personas con sistemas inmunológicos deprimidos.
♦ Perros detectores de fauna en extinción. Cualquier animal (en realidad también vegetales y otros organismos) puede ser identificado por el olfato de los perros. Esto sirve, entre otras muchísimas cosas, para evaluar censos de especies en peligro de extinción.
♦ Perros detectores de búhos. Los búhos que se mencionan en el reportaje (sería mejor denominarlos «mochuelos) son localizados, identificados y cuantificados gracias al papel de los perros.
♦ Perros detectores de sarna. En este caso lo que se busca es animales infectados con sarna, enfermedad que puede diezmar la población salvaje y sana de cualquier animal susceptible de enfermar por contagio. En un proyecto liderado por el CSIC, dos sabuesos de Baviera demostraron que era posible, con una altísima fiabilidad.
♦ Perros detectores de ballenas. Bueno… En realidad son perros que detectan heces de ballena (que flotan). Una vez recogidas esas heces, mediante el adn se puede identificar a cada ejemplar y censar así el número de ballenas de una determinada zona.
♦ Perros detectores de epilepsia. Y lo que es mejor aún, pueden avisar a la persona que un ataque de epilepsia se producirá en los próximos minutos. Gracias a estos perros de alerta médica, la persona epiléptica puede establecer las medidas de seguridad necesarias.
♦ Perros detectores de personas (deporte). El adiestramiento militar y policial ha dado paso a una modalidad deportiva llamada mantrailing, que se puede definir como la aplicación lúdica de lo que todos hemos visto en las películas norteamericanas cuando los bloodhound persiguen a los presos fugados. ¡Un deporte apasionante para perros y guías!
Así que en el futuro nos encontraremos con todo tipo de oportunidades para aprovechar al máximo este fantástico sentido que tienen los perros. Desde perros adiestrados para seguimiento de una única persona, como en el caso de los perros que custodian a Chapo Rodríguez, a experimentos como el de la policía de la República Checa, que ha adiestrado a perros que pueden diferenciar a gemelos idénticos.