Enseñando a los perros, lo que de verdad importa

Enseñar a los perros está bien, pero hacerles felices está mejor

Perro-feliz

Nos obcecamos en enseñar a nuestros perros ciertas habilidades o comportamientos que nos interesan (por el motivo que sea). Pero con frecuencia olvidamos lo más importante.

Puede tratarse comportamientos útiles (por ejemplo sentarse para saludar a otra persona), o que practicamos en algún deporte (puede ser -por ejemplo- pasar por el túnel de agility)… Pero hay muchas cosas más importantes que podemos (y debemos) enseñar a nuestros perros, aunque no son tan llamativas.

  1. La calma. Sí, permanecer calmado es un estado emocional que se pueden entrenar. Si quieres llámalo «gestionar la excitación», pero el resultado es el mismo: Un perro que permanece calmado es un perro feliz.
  2. Atención. Para enseñar «cosas» a un perro, lo primero es que nos preste atención. El «focus» que dirían los anglosajones -y los más pedantes- es imprescindible, y además una atención consistente será síntoma de una buena relación guía-perro.
  3. Autocontrol. Los perros viven en un entorno humano, y en ese entorno no pueden hacer todo lo que quieran (en realidad nosotros tampoco podemos ¿verdad?). El caso es que un perro al que se le ha enseñado a autocontrolarse es un perro que será mucho más fácil de enseñar.
  4. Resiliencia. Es la palabra de moda, y hace referencia a la capacidad para sobreponerse a una situación complicada. Y la resiliencia en los perros también se puede entrenar.
  5. Ausencia de miedo. Los perros superan el miedo de dos formas, y las dos son importantes: por sus propios medios (ver punto anterior), pero también porque nosotros les aportamos seguridad. El efecto «base segura en perros» también se enseña (aunque en realidad nos lo debemos ganar), y después hace que todo sea mucho más fácil.

Ahora dedica unos minutos a visitar Youtube. Busca perros de deporte, habilidades caninas o cualquier otra actividad. Algun@s, solo aalgun@guías, han creado una relación saludable con sus perros, han conseguido comportamientos complejos sin obsesiones, con un entrenamiento emocional mejor -si cabe- que el físico. Ése es el secreto, la clave, que solo l@s mejores alcanzan.

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