Esas cosas que -ojalá que no- pero pasan (o pueden pasar) con los perros en vacaciones
Pero que podemos evitar en la mayoría de ocasiones con un poco de previsión y prevención, comenzamos.
Golpe de calor
Si tu perro ha sufrido un golpe de calor colócalo en la sombra, refréscale sin obligar a beber (que beba poco a poco), coloca una toalla húmeda y fresca sobre su cuerpo y acude a toda velocidad a veterinario.
Envenenamiento
Es importante recopilar todas las «pruebas posibles» (pastillas, productos, vegetales, el propio veneno… Y también vómitos y heces si los ha habido). Solo se debe inducir el vómito si el perro envenenado tiene algo en el estómago y hace poco tiempo desde la ingestión del veneno.
Perro perdido
Denuncia de inmediato en la Policía Local y/o Guardia Civil. Dirígete a las clínicas veterinarias de la zona y a las protectoras. Visita las zonas en las que hayas estado ese mismo día el perro perdido, el hotel o casa donde estés alojad@ y los parques cercanos. Nunca se sabe si nos puede pasar, así que es buena idea llevar una foto reciente de nuestro perro para hacer carteles o «moverla» donde sea necesario.
Pelea con otro perro
Fuera de su ambiente es más probable que se produzcan peleas. Si no sabes cómo no intervengas, utiliza una manguera. La forma de separar es levantando a los dos perros simultáneamente desde las patas traseras (que queden colgando si es necesario). Observa daños en las zonas que puedan revestir más gravedad (ojos, cuello, axilas). Ante la duda la visita al veterinario es obligatoria. Intercambia teléfonos con el dueño del otro perro para dar un parte al seguro si fuera necesario.