Intolerancias Alimentarias en Perros y Gatos

Las Claves de las Intolerancias Alimentarias en Perros y Gatos

Por Mónica González Tovar.

¿Tienes un perro o gato que sufre de alergias, de problemas digestivos de forma constante o intermitente, de intestino irritable o gases? En este artículo sobre Intolerancias Alimentarias en Perros quiero darte las claves de las intolerancias alimentarias en perros y gatos para que puedas saber qué son, cómo se pueden diagnosticar de forma fiable y cómo resolverlas.

Empecemos por el principio. Lo más probable es que no se trate de una alergia, ya que las alergias son bastante raras en perros y gatos, sino que se trate de una Intolerancia Alimentaria en Perros.

Pero, un momento. Probablemente te preguntes ¿no es lo mismo? Y es probable que también te preguntes cómo es posible que no sea una alergia si tiene signos claros en la piel típicos de las alergias (enrojecimiento, picor, calor, etc.). Vale, déjame explicártelo.

¿Cuáles son las diferencias entre una alergia y una intolerancia?
Las alergias alimentarias son respuestas inmunes exageradas e inmediatas (respuestas de hipersensibilidad de tipo I) del organismo a ciertos componentes de la dieta. En este caso se desata una respuesta inmune y se producen anticuerpos (de tipo IgE e IgG) que atacan a lo que se considera como un agente dañino. Generalmente los síntomas de una alergia se presentan entre 0 y 2 horas después de haber consumido el alimento al que se tiene la alergia.

Las intolerancias o sensibilidades en animales son afecciones típicamente de tipo crónico que se van acumulando con el tiempo. Están causadas por respuestas de hipersensibilidad de tipo II y III que con frecuencia no implican una respuesta inmune, pero que se manifiestan en la saliva o en las heces como anticuerpos frente a las IgA e IgM. En este caso, la respuesta se presenta desde 2 horas hasta 3 días después de haber ingerido ese alimento.

¿Y por qué es importante conocer la diferencia entre estos dos procesos? Sencillo, porque un diagnóstico correcto es lo que nos va a permitir un tratamiento correcto.

¿Cuáles son las causas de las intolerancias?
Una de las causas más comunes de las intolerancias es el síndrome del intestino permeable. Lo que sucede en este caso es que los micro-agujeros que existen normalmente en el intestino, a través de los cuales se absorben las moléculas de nutrientes ya digeridas, se hacen más grandes. ¿Y por qué sucede esto? Las causas pueden ser muchas. Por ejemplo, a consecuencia de una infección bacteriana o vírica, como consecuencia de mucho tiempo comiendo una comida inadecuada que no se digiere de forma correcta (como, por ejemplo, el pienso) y que genera una inflamación crónica de la mucosa intestinal, a consecuencia de la ingestión de sustancias extrañas con un alto potencial alergénico de forma continuada (como por ejemplo aditivos, conservantes, saborizantes, cereales, carbohidratos).

¿Y qué pasa cuándo estos micro-agujeros se hacen más grandes? Que moléculas más grandes de lo normal o sin digerir o incluso microorganismos de la flora bacteriana pasan a través de ellos y llegan al torrente sanguíneo. Y como estas moléculas son mucho más grandes de lo que deberían y no han sido digeridas, el sistema inmune del organismo las reconoce como “agentes extraños” que deben ser eliminados. Es entonces cuando se monta una respuesta inmune y se fabrican anticuerpos que “atacan” a estas moléculas. Es por eso que entonces decimos que nuestra mascota es intolerante a ciertos alimentos, son las verdaderas Intolerancias Alimentarias en Perros.

Los efectos de esta respuesta pueden ser alguno o varios de los que he mencionado anteriormente: síntomas en la piel (picazón, enrojecimiento, caída del pelo, caspa, etc.) o síntomas digestivos (diarreas constantes o intermitentes, gases, intestino irritable, etc).

¿Cómo se diagnostican?
Cuando estos síntomas se presentan en un perro o gato lo primero que debemos hacer es llevarlos al veterinario. El veterinario nos dirá que el perro es intolerante o alérgico a las proteínas y probablemente nos recomiende una de estas soluciones:

1.- Lo más probable hoy en día es que sus indicaciones se basen en pasar a un pienso de proteínas “hidrolizadas” o un pienso “anti-alérgico”. Pero esto no es una solución sino un “parche”. No sabemos a qué ingrediente está reaccionando nuestro peludo y, por lo tanto, tendremos que mantenerlo con esta dieta de forma perenne.

2.- Nos puede recomendar hacer una prueba de alergias. En este caso es muy importante que entendamos lo siguiente:
Lo más importante es recordar que las alergias y las intolerancias alimentarias en perros tienen mecanismos distintos, se generan anticuerpos diferentes y, por lo tanto, las pruebas de alergia no revelan resultados relevantes en casos de intolerancias. Además, recuerda, las alergias son raras en perros y gatos. No así las intolerancias.

Las pruebas de alergia tienen un gran inconveniente: suelen presentar falsos positivos y falsos negativos, con lo cual no tienen una buena precisión ni buena correlación clínica.

Si tomamos en cuenta que estas pruebas cuestan unos 250€ y no dan resultados fiables, resultan ser muy costosas.
Hay que tomar una muestra de sangre, creando incomodidad y estrés en nuestro peludo.

3.- La tercera opción suele ser llevar a cabo una dieta de eliminación y provocación. Estas dietas consisten en dar a nuestro perro o gato una dieta consistente en una proteína y un carbohidrato exclusivamente durante un período de 8 a 12 semanas. Durante este tiempo el paciente no debe ingerir absolutamente nada que no sean estos 2 ingredientes (esto incluye cualquier premio o chuche que queramos darles). Este punto es uno de los que hace que esta estrategia no sea muy utilizada.

Es muy difícil controlar a nuestros perros o gatos para que no consuman nada extra del suelo, en el paseo, etc., durante 3 meses. Y si no garantizamos la rigurosidad de lo que comen, esta estrategia no sirve de nada. Pasados los 3 meses, si los síntomas han desaparecido por completo, podemos inferir que nuestro peludo no es intolerante a ninguno de estos 2 ingredientes. Entonces podemos volver a su antigua dieta durante 7 a 14 días y observar si reaparecen los síntomas. Si es así, entonces debemos escoger otros 2 ingredientes diferentes para volver a hacer la dieta de eliminación. Esto debemos hacerlo con al menos 2 o 3 proteínas, puesto que no podemos dejar a nuestro perro o gato comiendo una sola proteína y un solo carbohidrato para el resto de su vida, ya que sufriría de carencias nutricionales.

Los problemas de esta estrategia son evidentes:
La dificultad de mantener una dieta 100% estricta durante 3 meses.
Descartar al menos 3 proteínas y 3 carbohidratos nos llevará, como mínimo, unos 10 meses con el perro o gato sometido a una dieta “especial” y muy rigurosa.

Es por esto que las intolerancias alimentarias en perros han sido hasta ahora uno de los dolores de cabeza más comunes de cuidadores, mascotas y veterinarios. Son extremadamente molestas para el animal y muy difíciles de identificar para el veterinario o el cuidador, repercutiendo no solo en la salud del animal sino en el bolsillo del cuidador y en el estrés generado por no saber cómo manejar ni mejorar la situación.

4.- Pero buenas noticias han llegado recientemente. La Dra. Jean Dodds, veterinaria de renombre mundial en el campo de la inmunología y la investigación, ha desarrollado NutriScan, una prueba altamente específica de intolerancias alimentarias que determina en un solo análisis si nuestro perro o gato es intolerante a uno o varios de los 24 ingredientes más comunes en los alimentos para mascotas. Con una sencilla muestra de saliva, no invasiva y nada molesta para el animal, podemos saber en un plazo de más o menos 2 semanas qué alimentos debemos eliminar de su dieta. Esta prueba nos abre un abanico de posibilidades para la alimentación de perros y gatos con intolerancias, en lugar de tener que mantenerlos a base de piensos de hidrolizado de proteína o de una sola proteína, dietas muy poco equilibradas. Si te interesa saber más sobre cómo acceder a esta prueba en España, por favor PINCHA AQUÍ.

La Solución
Una vez que hemos identificado los alimentos “problema”, podremos diseñar una dieta equilibrada junto con nuestro veterinario o nutricionista que nos permita entonces atacar el problema principal y sanar la mucosa intestinal de nuestro peludo para eliminar posteriormente estas intolerancias. Porque las intolerancias, a diferencia de las alergias, no tienen por qué mantenerse durante toda la vida del animal. Pero esto es algo que no resolveremos si nos enfocamos en dar un pienso de bajo nivel nutritivo, sino que más bien se agravará con el tiempo a causa de seguir dando a nuestros peludos un alimento “inadecuado”.

Si tienes un perro o gato con intolerancias no debes resignarte a las diarreas constantes o a las reacciones de piel que le incomodan tanto. Es posible no solo identificarlas sino resolverlas. Lo importante es determinar cuáles son los alimentos “problema” para poder diseñar una dieta adecuada, que nos permita posteriormente sanar el intestino y resolver el problema por completo.

• Más información: Puedes aprender mucho sobre intolerancias alimentarias en perros y alimentación canina en el «Seminario Teórico Práctico de Dieta Natural Cruda para Perros y Gatos» de la autora de este texto para Edogtorial los próximos 1 y 2 de octubre.