Si has adoptado un perro debes saber esto…

Las 9 reglas para que tu perro adoptado se integre en la familia y todo vaya bien

Adoptar un perro está bien, pero valora estos 5 puntos relacionados con su "mochila".

  1. No elijas a tu perro por la apariencia. La primera regla para adoptar un perro debería ser la compatibilidad entre estilos de vida (el tuyo con el del perro, claro).
  2. No tengas pena de tu perro adoptado. Trátale con normalidad y haz con él «cosas de perros». Porque haya pasado un tiempo en la protectora no significa que debas tener un trato diferente con él.
  3. Prepara un plan de adaptación. No se puede conseguir todo el primer día, a lo mejor no le gusta montar en coche, o rompe su cama, o no camina bien con correa… No te preocupes, con paciencia se solucionará todo.
  4. Sé coherente en el día a día y en su educación. Pon de acuerdo a toda la familia, y trabaja por tu perro de forma coherente y amable. Es un animal sensible que necesitará un poco de tiempo para adaptarse.
  5. Crea y respeta rutinas. A los perros les gusta seguir rutinas, les viene bien para que todo lo que sucede sea predecible, y eso es tranquilidad facilitando la adaptación.
  6. El paseo del perro es muy importante. Una buena idea es alternar paseos de socialización (o «re-socializacion» si el perro es adulto) con otros paseos enfocados al juego y crear vinculo. Los perros están «programados» para querernos y nosotros para quererlos a ellos, será fácil.
  7. Dedica todos los días tiempo a su educación. No hace falta que sea mucho, es suficiente con 10-15 minutos, pero debe ser un tiempo dedicado a aprender cosas nuevas y consolidar antiguas. La obediencia siempre es útil, y a muchos perros les encanta.
  8. Observa el comportamiento de tu perro y sus miedos. ¿Se relaciona con normalidad con otros perros? ¿Y con las personas? ¿Le gustan los niños? ¿Y personas con sombrero o paraguas?…
  9. Nunca sueltes a tu perro en entornos no controlados. Lo ideal sería que practiques la llamada en un parque cerrado, en una parcela vallada o similar. Muchos, muchísimos perros se pierden en los primeros días después de la adopción porque se sueltan «para que jueguen», y no vuelven.

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