ViajerosPiratas, el portal europeo experto en viajes, te ofrece las claves para llevarte a tu mascota de viaje sin ningún problema o inconveniente
Todos los dueños de mascotas se ven obligados a pensar en soluciones para sus vacaciones. En la mayoría de los casos las personas que tienen como animal de compañía un ave, un conejo o un hámster encuentran rápidamente amigos o familiares que pueden cuidar de ellos durante las vacaciones. Pero si la mascota es un gato o un perro la situación se vuelve más difícil. Existen alternativas como los conocidos “hoteles para mascotas” o residencias que los acogen durante varios días o semanas, pero resulta un importante gasto añadido al viaje y muchos dueños no se sienten cómodos dejando a su mascota al cuidado de desconocidos.
Como resultado, son muchos quienes optan por llevar a su mascota de vacaciones con ellos. Para facilitarles la tarea, ViajerosPiratas recopila algunos preparativos y puntos a tener en cuenta.
Volar con tu mascota
No todas las aerolíneas son amantes de las mascotas. Algunas aerolíneas de bajo coste como Ryanair, easyJet o Wizz Air no permiten mascotas a bordo (con la excepción de los perros guía).
Otras aerolíneas permiten mascotas a bordo, pero dependiendo de la raza.
Los perros que se consideran de razas peligrosas no están permitidos en la mayoría de aerolíneas.
Hay algunas como Eurowings e IBERIA que permiten mascotas pequeñas de hasta un máximo de 8 kg sólo en una caja de transporte en la cabina.
El conjunto de las aerolíneas no tienen reglas comunes y cada una opta por un reglamento propio. Una de las diferencias principales es el precio.
Desde las más costosas como Emirates que cobran el trasportín como exceso de equipaje a las que tienen una tarifa fija por trayecto como TUIfly o IBERIA. En el caso de esta última se paga 25 € para viajar dentro de España, 50 € en Europa y 150 € en América. Si necesitas poner a tu mascota en el área de carga los precios se elevan a 120 € en Europa y África y 300 € para América y Asia.
Como hemos mencionado anteriormente, la mayoría de las aerolíneas permiten mascotas pequeñas en una caja de transporte en la cabina.
Si la mascota es de mayor tamaño, siempre debe colocarse en el área de carga en la caja de transporte adecuada.
Volar puede ser muy estresante para los animales, por lo que sólo debe hacerse si no hay otra manera de llegar al destino. Además, los perros de razas con una cabeza muy corta como carlinos o bulldogs podrían tener serios problemas con las temperaturas, ya que puede variar mucho en el área de carga.
Se recomienda también volar temprano por la mañana o durante la noche y si es posible hacerlo siempre en vuelos directos sin escalas.
También se aconseja no alimentar a tu perro o gato en las dos horas antes de iniciar el vuelo y es obligatorio colocar un bebedero de agua fría en el trasportín.
Si viaja a lugares muy calurosos o durante una temporada de altas temperaturas se pueden poner cubitos de hielo en lugar de agua en el recipiente. También es recomendable darles un paseo para quemar energía antes de despegar.
Para asegurarse de que el perro o gato no se pierda, el nombre, dirección y número de teléfono del propietario debe estar en una placa en el collar, así como también en el transportín.
Viajar en automóvil
Viajar en coche es mucho más cómodo para una mascota que volar en un avión. El dueño puede ajustar el ritmo de viaje a sus propias necesidades y tomar descansos cuando sea necesario.
La mascota no debe ser alimentada en las 2 horas previas al viaje. Además, un tazón no inclinable y estable para el agua debe ser colocado al lado de la mascota.
Los propietarios tienen dos opciones: una caja de transporte o dejarlos en el asiento trasero sin transportín. En el segundo caso debe ser colocado un cinturón especial de seguridad para mascotas. Nunca deben ser transportados en una caja de frágil, ya que sería muy inseguro en caso de accidente.
Deben colocarse también parasoles en las ventanas en largos viajes y las ventanas deben permanecer cerradas o semiabiertas. Hay que ser precavido en algunos casos como en las paradas en estaciones de servicio. Los gatos son especialmente creativos cuando de escaparse se trata.
En cualquier caso, los propietarios deben asegurarse de que su nombre, dirección y número de teléfono estás colocados en una insignia en el cuello, al igual que cuando se vuela.
Viajar en tren
Cuando se viaja en tren en España, todas las mascotas pequeñas (perros pequeños, gatos, conejos…) se pueden llevar siempre y cuando se encuentren en una caja de transporte como equipaje de mano; con un límite de uno para cada pasajero.
Dependiendo del tren, es gratis o tienes que pagar el 25% del precio del billete, como en los trenes de larga distancia. Sin embargo, también depende en qué clase el dueño de la mascota está viajando. Los perros de mayor tamaño no pueden viajar en tren en España -excepto por supuesto los perros guía-.
En el caso de algunos transportes urbanos como el metro de Madrid está normativa está cambiando.
Estancias en Hoteles
El propietario debe preguntar directamente a los hoteles / AirBnB / propietarios de apartamentos si se permiten mascotas. Pero incluso si se permiten mascotas, los propietarios deben comprobar las instalaciones y el enclave en general. Para la mayoría de dueños de perros un buen ambiente para tomar paseos es bastante importante
Pasear y bañarse en la playa
No se admiten mascotas en todas las playas o lagos. Normalmente la gente no suele llevar a su gato a la playa sin embargo las prohibiciones pueden ser un problema para los perros.
Muchos perros aman el agua y les encanta jugar en la arena de la playa. En playas públicas, no debería ser un problema a menos que haya un letrero de prohibición. En España no hay ninguna normativa que prohíba el acceso de los perros a las playas.
Sin embargo son las comunidades o los ayuntamientos en su caso los que delimitan zonas para perros o en algunos casos la prohibición en la temporada de baño.
Vigilar todos estos detalles puede ayudar a que los propietarios tengan un viaje inolvidable con su amigos peludos y que estos vivan unos días de diversión y relax fuera de su hogar habitual.