Los celos en los perros, un paso más allá en conocimiento

Los celos en los perros no son fáciles de demostrar

Los celos en los perros, un paso más allá en conocimiento.

Mientras que los dueños de los perros les atribuyen diferentes emociones, incluyendo los celos, la investigación sobre las emociones secundarias en animales no humanos es muy limitada y, hasta ahora, solo un estudio ha investigado los celos en los perros (Canis familiaris).

Este trabajo explora los celos en los perros un paso más allá. Los investigadores llevaron a a cabo dos estudios que adaptaron un procedimiento diseñado para evaluar los celos en los bebés humanos.

36 perros a examen
En cada estudio, 36 perros adultos fueron expuestos a una situación en la que su dueño y un desconocido los ignoraron mientras dirigían la atención positiva hacia tres objetos diferentes: un libro, un títere y un perro falso (en el estudio 1: peludo, en el estudio 2: plástico).

En general, los resultados de ambos estudios no proporcionan evidencia de que las respuestas conductuales de los perros fueran desencadenadas por los celos: los investigadores no encontraron una indicación clara de que los perros falsos fueran percibidos como verdaderos rivales sociales, (ni los peludos ni los de materiales plásticos).

De hecho, los perros mostraron un mayor interés (es decir, mirar, interactuar con) hacia los perros falsos, pero las diferencias en el comportamiento hacia el perro falso y el títere solo surgieron en el Estudio 2.

Además, muchos de los comportamientos (protesta, estrés, búsqueda de atención, agresión) que se consideran características distintivas de los celos no se expresaron o expresaron de manera limitada, revelando que los perros no intentaron activamente recuperar la atención de su dueño o interferir con la interacción entre ellos. el dueño y el rival falso.

Diferente comportamiento que los bebés humanos
Finalmente, no surgió una respuesta diferenciada hacia la figura del apego (el propietario) y la persona desconocida (el extraño). A diferencia de lo reportado en bebés humanos, el comportamiento de los perros hacia la figura del apego y la interacción del extraño con el competidor potencial (en este caso, el perro falso) no difirieron significativamente: en ambos estudios los perros prestaron atención al dueño y al extraño manipulando el perro falso en la misma medida.

En conclusión, los investigadores no dudan de que los perros puedan mostrar algún tipo de comportamiento similar al de los celos, pero  no ha sido el caso, así que serán necesarios procedimientos más realistas para comprobarlo.

• Más información: Estudio completo.

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