‘Un perro, un niño feliz’ mejora la calidad de vida de los niños con discapacidad
El programa tiene el fin de ayudar a niños con enfermedades neuromusculares mediante terapias asistidas con perros. La iniciativa está impulsada por la Fundación Ana Carolina Mahou con la coordinación de la Oficina de Intervención Asistida con Animales de la URJC.
Hace tan solo seis meses que el programa ‘Un perro, un niño feliz’, impulsado por la Fundación Ana Carolina Mahou y coordinado por la Oficina de Intervención Asistida con Animales de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), ha empezado a dar sus frutos tras impartir terapias asistidas con perros entrenados a niños con enfermedades neuromusculares y mitocondriales.
Este innovador proyecto, que cuenta con el apoyo de Dingonatura, ha ayudado en este corto periodo de tiempo a mejorar el desarrollo motor, la interacción social y la expresión lingüística de los menores a través de varias sesiones.
Se trata de la primera vez que se trabaja con este tipo de enfermedades y con los perros en este proyecto.
Óptimos resultados
El vicerrector de Extensión Universitaria, David Ortega, ha asistido para conocer los primeros resultados de este proyecto pionero que está avalado por la Universidad Rey Juan Carlos.
La interacción con los perros crea unos lazos emocionales que mejoran su autoestima y sus capacidades individuales. Por tanto, el progreso es muy positivo teniendo en cuenta la complejidad de su discapacidad infantil.
Con esta terapia, se pretende que los pequeños alcancen su desarrollo motor máximo, en un ambiente lúdico y lleno de estímulos que le ayuden a descubrir el mundo que les rodea.
De lo que se trata es de estimular la capacidad de comunicación oral y sus estructuras, desarrollar habilidades sociales en grupo y memoria, fomentar la autonomía personal y estimular la motricidad gruesa y fina de los menores.