30 niños con discapacidad mejoran su autonomía y competencias gracias a perros de terapia

30 niños con discapacidad mejoran su autonomía y competencias gracias a perros de terapia y dentro de programas impulsados por Zoetis

30 niños con discapacidad mejoran su autonomía y competencias gracias a perros de terapia y dentro de programas impulsados por Zoetis.

Este proyecto social tiene como objetivo el desarrollo de habilidades y competencias que favorecen la autonomía y futura inclusión laboral de niños y adolescentes con Trastornos del Espectro Autista (TEA) o discapacidad intelectual, principalmente, mediante terapias de intervención asistida por perros.

Dichos programas demuestran, una vez más, que la terapia con animales puede mejorar las relaciones y habilidades de las personas. Según los informes de los centros educativos que han participado, los progresos de los alumnos en el área física, cognitiva, emocional y social han sido evidentes.

Para Ariana, una niña de tan solo cuatro años, los pájaros no volaban y los perros no corrían por la calle. «Era como si no existieran«, explica su madre, Aurora. Luego llegó Tango, un Golden Retriever, y su entrenadora Begoña, y la vida de Ariana cambió por completo. “Ha conseguido superar sus distracciones y está más atenta a las normas viales, además ahora corre en el parque tras las palomas, interactúa con otros perros por la calle y hasta juega con su gatito Blue, en casa”, comenta satisfecha su madre.

Ariana es uno de los cerca de 30 niños beneficiados en el curso 2017-2018 en el proyecto que la Fundación Adecco desarrolla gracias al apoyo y compromiso de Zoetis, empresa líder en salud animal y que han contado con Yaracan, asociación especializada en el desarrollo de programas profesionales de Intervención Asistida con Animales. Todos estos programas se han llevado a cabo con alumnos de los colegios de educación especial, C.E.E Cambrils y CEPRI, así como del centro especializado en trastornos del espectro autista, Gatea.

“La socialización con animales de terapia, una puerta de entrada vital para mejorar las relaciones con las personas”.

30 niños con discapacidad mejoran su autonomía y competencias gracias a perros de terapia y dentro de programas impulsados por Zoetis.

La Intervención Asistida con Animales (IAA) es una disciplina de intervención complementaria, integrada y profesionalizada, que utiliza la interacción con animales, en este caso con perros, como medio para alcanzar los objetivos de un proceso de rehabilitación, reeducación, integración y socialización de la persona, allanando en este caso el camino hacia la futura inserción laboral de estos jóvenes.

En cada sesión terapéutica han intervenido dos profesionales de Yaracan y dos perros de terapia de dicha asociación que, junto a un profesional del colegio de educación especial, han trabajado en equipo, creando estrategias de interacción y elaborando materiales para la correcta ejecución de la intervención.

Según los informes de los tres centros educativos que han participado en los mismos, los progresos de los alumnos en el área física (mejora de la psicomotricidad y disminución del estrés, entre otros), cognitiva (atención, percepción, memoria, mejora del lenguaje…),
emocional (confianza, autoestima…) y social han sido evidentes.

El éxito obtenido con estos programas pone de manifiesto la importancia del vínculo entre seres humanos y animales y la gran aportación de éstos a la sociedad”, afirma Susana González Veiga, directora de Recursos Humanos de Zoetis. “Los buenos resultados nos refuerzan en nuestro compromiso, como compañía líder en salud animal, de contribuir a la generación de cambios relevantes en nuestra sociedad en los que el mundo animal juegue un papel relevante, como es el caso de estos perros de terapia”.

Para Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco: “la inclusión laboral de las personas con discapacidad es un proceso que debe abordarse desde las edades más tempranas, y no cuando la persona cumple la edad para trabajar. El trasfondo de esta actividad ha sido, precisamente, impactar directamente en el desarrollo emocional, físico y conductual de los niños con discapacidad, de modo que puedan incrementar su autonomía, independencia y estar mejor preparados para el empleo cuando lleguen a la edad adulta”.

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