Metacognición en perros: ¿Saben los perros cuándo están equivocados?
En este estudio se investiga la cuestión de si los perros son sensibles a la información que ellos mismos habían adquirido o no.
Para este propósito, se realizaron tres experimentos consecutivos en los que los perros tenían que encontrar una recompensa que estaba escondida detrás de una de las dos vallas en forma de V con un espacio en el punto de la V.
Esta configuración permitió distinguir entre la selección de una de las vallas, caminando alrededor y buscando información adicional revisando el espacio en la cerca.
Se vería si los perros tenían acceso visual al procedimiento de cebo o no. Además, se manipuló el tipo y la calidad de la recompensa, así como el tiempo de demora entre el hostigamiento y la elección de analizar si el comportamiento de búsqueda de los perros se vio afectado.
Resultados más que interesantes (y utilizables en adiestramiento)
Los resultados fueron en parte consistentes con los hallazgos de Call (Animal Cognition, 13 (5) ,689–700, 2010) en experimentos anteriores con grandes simios, en cuyos descubrimientos se basaron estos experimentos.
Los investigadores encontraron que los perros revisaban más a menudo a través de la esquina de la cerca en forma de V cuando no habían visto dónde estaba escondida la recompensa.
Juguetes como refuerzo, mejor que comida: Curiosamente, los perros recompensados con juguetes seleccionaron la cerca correcta más a menudo que los perros recompensados con comida.
La calidad de los «premios» importa: A pesar de que el rendimiento de los perros no se vio afectado por la condición de calidad de los alimentos, los perros fueron significativamente más rápidos en obtener una recompensa de alimentos de alta calidad en lugar de una recompensa de alimentos de baja calidad.
Ojo con los tiempos largos: Al probar si el olvido y el control aumentarán en función del retraso, encontraron que aunque los perros disminuyeron ligeramente su éxito en encontrar el alimento cuando los retrasos eran más largos, no era más probable que lo comprobaran antes de elegir.
Se demostró que, al igual que los monos, los perros buscan información adicional en situaciones inciertas.