Finalizada con éxito la XXVII Travesía con Perros de Tiro en el Moncayo

XXVII Travesía con Perros de Tiro en el Moncayo

El frontón de Ainzón vivía de manera inusual el comienzo del puente de la Inmaculada: caravanas, furgonetas y remolques iban llegando al tiempo que el equipo veterinario empezaba la revisión de cada uno de los perros participantes, más de un centenar.

Acabado el fin de semana, diecisiete equipos, cinco pueblos, y ciento veinte kilómetros después, todos los participantes en la XXVII Travesía del Club de Mushing Monegros con Perros de Tiro, cruzaban la línea de llegada.

Un año más, este binomio milenario entre perros y humanos, el mushing, el deporte de los perros de trineo que encuentra en las ruedas la solución a la falta de nieve, ha traído hasta tierras aragonesas a participantes llegados de diversos puntos de la península que cerraban el domingo la veterana travesía en su vigésimo séptima edición.

Cinco etapas
Los caminos de Ainzón, Bulbuente, Talamantes, Ambel y Tabuenca han sido durante estos días el escenario de las cinco etapas que han conformado esta edición de la travesía, y que ha contado con la participación de equipos en bicicleta, patín, triciclo y carro. Las altas temperaturas de este otoño atípico obligaron a adelantar algunas salidas de etapa matinales para asegurar el bienestar de los participantes; aun así, el tiempo ha acompañado durante toda la travesía.

Entre viñedos, encinares y campos de secano, con la imagen del Moncayo nevado de manera permanente al fondo, los participantes han destacado el entorno de cada una de las etapas, de entre veinte y veinticinco kilómetros de distancia.

El calendario estatal del deporte de los perros de tiro ofrece pocas oportunidades para la práctica de las modalidades en media distancia, y esta travesía es para muchos una cita inamovible.

Mientras algunos participantes repetían travesía, para otros ésta era su primera vez. Este era el caso del asturiano Esteban García, del Club de Mushing Surfingpets, que acudía desde Asturias a participar con dos peros y aseguraba que repetiría en una próxima edición por el trazado de la prueba y el buen ambiente entre la organización y todos los participantes.

Entre quienes repetían, algunos lo hacían con el objetivo de entrenar para pruebas europeas, como el catalán Eloi Contreras, de la A.E.M., que ha aprovechado la travesía junto a su equipo de nórdicos en su preparación para carreras como la Vercors Quest, que tendrá lugar este invierno en la región de los Alpes Franceses. Volver al pueblo de Tabuenca resultaba también emotivo para algunos de los participantes, pues en el año 2013 dejó de celebrarse una mítica carrera que cada invierno reunía allí a decenas de participantes.

Aunque la asociación de una determinadas razas a la práctica del mushing (nórdicos, perros de caza…) sea la más habitual, de nuevo la diversidad de perros participantes en la travesía rompe con estereotipos y preconcepciones erróneas.

Junto a los perros hiperespecializados en el deporte del tiro, han podido verse animales de todo tipo de tamaños y caracteres, todos capaces de realizar una prueba de estas características en la que, como siempre se ha insistido desde la organización, la importancia radica en que tanto perros como propietarios disfruten de la práctica del deporte.

El equipo entrañable de ZARPA
De entre esos participantes menos habituales en pruebas de este tipo, destacaba especialmente un pequeño equipo que corría en triciclo. Marco, Masha y Mamba eran tres de sus integrantes, tres perros en adopción a través de la protectora ZARPA, de Zaragoza. Fernando Lebrero, casa de acogida y miembro del Club de Mushing Monegros, destacaba que la práctica de esta disciplina deportiva ayuda a que ganen confianza en sí mismo o a mejorar su sociabilidad con otros perros y con personas.

Desde la organización destacan la colaboración de los ayuntamientos, Protección Civil del Campo de Borja, Agentes Forestales, patrocinadores y al equipo de cerca de veinte personas encargado de los controles, la infraestructura y todo lo necesario para que la veterana travesía haya sido, un año más, un éxito.