El fracaso de la convivencia con los perros se puede prevenir, si practicas antes
Seamos honestos, no todo el mundo puede convivir con un perro. De hecho hay más motivos para no tener perro que lo contrario. Manchan, son caros de mantener, rompen cosas, te suponen muchas limitaciones y obligaciones…
¿Y todo esto no lo sabías?
Pues puede que sí, pero un impulso te pudo y claro, unos meses después el perro se convirtió en un problema y un perfecto candidato a engrosar las cifras de abandono.
Te proponemos tres fórmulas para «practicar» antes de decidir
• Ser casa de acogida. Es una de las mejores labores que se pueden hacer en favor de los perros más necesitados.
Ponte en contacto con la protectora que desees y plantéales que quieres ser casa de acogida.
Las ventajas es que te pagarán los gastos de veterinario y comida y el perro estará contigo hasta que encuentre una casa que lo adopte definitivamente. Si no tienes experiencia con perros es perfecto porque conocerás cómo se comportan diferentes perros y aprenderás mucho sobre ellos.
Lo «malo» es que a lo mejor para entonces el perro se queda contigo para siempre 😉 .
• Hazte voluntario en una protectora
Puedes ir a jugar con los perros, llevarlos al veterinario, sacarlos de paseo… En todas las protectoras hay muchos perros, demasiados, y pocas personas. Cualquier ayuda siempre es poca.
No importa, ser voluntario en una protectora es un medio perfecto para ayudar y conocer de primera mano las necesidades y obligaciones que plantan los perros antes de tomar la decisión de convivir con uno. Y ¿quién sabe? a lo mejor tu compañero está allí mismo.
• Cuida de cachorros de trabajo
Tanto la Guardia Civil como la ONCE tienen programas en los que puedes colaborar cuidando de sus cachorros y facilitando su sociabilización durante el primer año de vida.
Te pagarán todos los gastos derivados del perro (veterinario, alimentación, o lo que sea necesario), pero debes comprometerte a seguir las pautas que te proporcionen (te darán un manual con ellas). Y cuando el perro sea un poco mayor, al año aproximadamente, deberás «devolverlo» a la institución correspondiente para comenzar su adiestramiento.
Es muy satisfactorio saber que tu cachorro ayudará a una persona discapacitada o será un gran detector en el aeropuerto… ¿verdad?
Sea como sea, lo importante es que antes de dar el paso de comprar o adoptar un perro, seamos conscientes plenamente de lo que supone, para bien y para mal. Y que es una decisión que no se puede tomar a la ligera porque nos acompañara durante muchos años.
Las escuelas para perros podrían generar un cambio en nuestro cachorro para poder generar una convivencia sana.